Advierten sobre riesgos de adquirir especies exóticas ilegales

Las tortugas de tierra, la boa y la víbora de cascabel son de los reptiles que más se trafican de manera ilegal en Yucatán, informó el biólogo Luis Fernando Díaz Gamboa.
Por Paloma Reyes
Mérida, Yucatán, 25 de junio de 2025.-Comprar o sustraer una especie exótica de manera ilegal no sólo trae consecuencias para el organismo por el cambio de hábitat, si no que se genera un daño al ecosistema del que fue extraído, señaló el biólogo Luis Fernando Díaz Gamboa.
Entrevistado por Haz Ruido en el marco del Día Internacional contra el tráfico ilegal de Fauna Silvestre, el director de la Red para la Conservación de los Anfibios y Reptiles de Yucatán (RCARY) informó que los tipos de reptiles que más se trafican a nivel estatal por parte de coleccionistas son las tortugas de tierra, tortugas pochitoque o de pantano, así como las tortugas de caja amarilla, la boa y la víbora de cascabel.
Díaz Gamboa manifestó que el principal daño que se le genera al reptil cuando es sustraído se ve reflejado en su dieta, pues pasan de obtener los nutrientes naturales de su entorno a ser alimentados de forma incorrecta por las personas, provocando daños a su salud.
Aunado a ello, el Maestro en Ciencias advirtió que al comprar o sustraer directamente de la naturaleza a un animal salvaje se está cometiendo un delito federal, además de ocasionar un desequilibrio en el medio ambiente.
“Cuando un organismo es extraído de la naturaleza deja de tener una función en el ecosistema. Entonces, no solo hay un daño directamente al organismo en su microbiota intestinal, sino que también hay un daño al ecosistema”, aseveró.
Por ello, para frenar el tráfico ilegal, el biólogo hizo un llamado a no comprar especies exóticas en mercados o con personas que no puedan demostrar la procedencia de dichos organismos, y mejor optar por sitios autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México (Semarnat).
Asimismo, insistió en que es necesario concientizar a la población sobre que también se está cometiendo un delito cuando se decide tomar directamente de la naturaleza a un animal salvaje.
“A veces al tener contacto con la naturaleza o yendo en viaje en automóvil, sobre todo en la temporada de lluvias, es muy común que nos encontremos organismos a la mitad de la carretera. Entonces hay que tener conciencia de que el hecho de bajarme de mi vehículo y agarrar al animal y subirlo a mi auto para llevármelo a mi casa, eso ya constituye un delito y hay que frenar esas prácticas”, concluyó.