Tras el altercado afuera de la clínica Servicios Humanitarios, la corporación aseguró que sus oficiales cumplieron con el protocolo de actuación y recalcaron que los trabajadores se negaban a identificarse.

Por Redacción

Mérida, Yucatán, 25 de abril de 2020.- Luego que se dio a conocer el altercado ocurrido afuera de  la clínica Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva (SHSSR), la Policía Municipal de Mérida emitió un comunicado en el que aseguró que sólo siguieron el protocolo de actuación y que los trabajadores involucrados en el hecho se negaban a identificarse.

En Haz Ruido publicamos que la directora de dicha clínica, Sandra Peniche Quintal, acusó que los elementos policiacos hostigaron a colaboradores suyos y que incluso amenazaron con detenerlos, a pesar de que no estaban cometiendo ningún delito.

Al respecto, la corporación señaló que cuando la motocicleta SC-04 de la Policía Municipal, manejada por Paulino Chuc Uc, hacía su rondín de vigilancia sobre la calle 54 se percató que tres personas sacaban material de construcción y escombro en costales de esa clínica, subiéndolos a una camioneta tipo Pointer afuera del local.

“Por ese motivo, se acercó a ellos y se entrevistó con las personas para confirmar que sean trabajadores del lugar, debido a que en días anteriores se aseguraron dos personas por sustraer herramientas de trabajo de dos predios. Sin embargo, se negaron a identificarse y a comprobar que efectivamente hacían labores a pedido de los propietarios o administradores del local”, se lee en el comunicado.

La corporación detalló que el agente en motocicleta pasó el reporte a Control de Mando para solicitar apoyo del comandante a cargo de la Vigilancia General, Policía Segundo Edgar Rodríguez López, por ello acudió a bordo de la camioneta 269. 

“Al arribar al lugar, le explicó los motivos y la importancia de identificarse ya que los locales de esa zona están cerrados por la contingencia sanitaria. Pese a que se le plantearon los motivos, conforme al protocolo de actuación de la corporación, se negó a proporcionar sus datos así como se movió al predio aledaño al local para evitar presentar su identificación”, indicó la Policía Municipal.

Agregó que durante el diálogo con las personas reunidas cerca del vehículo Pointer, la administradora de Servicios Humanitarios salió del local para informar que una sección de un techo se derrumbó, motivo por el cual solicitó el apoyo de los trabajadores. Ya con la comprobación que no se estaba cometiendo ningún ilícito en el inmueble, los policías municipales solicitaron la acreditación de la administradora, ante lo cual sólo proporcionó su nombre.

La Policía Municipal hizo énfasis en que una de esas personas, de aproximadamente 70 años, “se negó a colaborar con la corporación”.  Se refieren a Don Max, quien como hemos informado, es un albañil que trabaja desde hace tiempo en la clínica. 

La corporación recalcó que una vez que se descartó la existencia de algún delito en el local y previamente identificados, las unidades de la corporación se retiraron de la zona “así como agradecieron su colaboración por apoyarlos en verificar que esté en orden su local así como descartar cualquier anomalía”.

Al enviar este comunicado, Haz Ruidopreguntó sobre las acusaciones de la doctora Sandra Peniche de que esos agentes policiacos actuaron de forma prepotente y hostil y que en todo momento amenazaban con detener a las mencionadas personas, pero la corporación se limitó a responder que los oficiales “cumplieron con el protocolo de actuación”.

Cabe mencionar que, de acuerdo a lo declarado por la directora de Servicios Humanitarios, nunca antes se habían sentido tan amenazadas como con esos policías. Aseguró que llegaron a horrorizar, pues los trataron como si fueran unos delincuentes.