En el marco del Día Internacional de las Mujeres, decidieron salir a la calle para exigir un freno a las violencias machistas que sufren diariamente en sus casas, centros de trabajo, escuelas y en la vía pública. 

También gritaron “Vila misógino”, para recordar los actos de represión de la Policía Estatal.

Por su parte, Ligia Canto marchó para exigir a las autoridades judiciales que no liberen a los asesinos de su hija Emma Gabriela. 

Por Redacción

Mérida, Yucatán, 8 de marzo de 2020.- Más de seis mil mujeres marcharon este domingo en Paseo de Montejo para exigir un alto a la violencia feminicida y sexual; además, demandaron respeto a sus derechos reproductivos, entra otras cosas. Nunca antes se había visto una manifestación tan multitudinaria por esas causas en Yucatán.

En el marco del Día Internacional de las Mujeres, las yucatecas decidieron salir a la calle para exigir un freno a las agresiones machistas que sufren diariamente en sus casas, centros de trabajo, escuelas y en la vía pública. 

Durante el derrotero, las manifestantes gritaron “nosotras paramos”,  “ni una más”, “las niñas no se violan, no se matan, no se tocan”, entre otras consignas.

Desde las 8 de la mañana empezaron a reunirse en el Monumento a la Patria, cargando cartulinas y mantas en las que plasmaron sus principales exigencias, mientras que la mayoría portaba insignias o paliacates verdes y morados, colores de las campañas por la despenalización del aborto y de la lucha contra la violencia de género, respectivamente.

En el lugar también se escuchó que exclamaron “Vila misógino”, en referencia al gobernador Mauricio Vila Dosal, quien hasta el momento no se ha pronunciado por la represión del pasado 25 de noviembre, cuando la Policía Estatal detuvo arbitrariamente a siete jóvenes.

Las organizadoras del acto, en un principio, se opusieron a marchar sobre la avenida Paseo de Montejo, pues señalaron que la idea era concentrarse en el Monumento a la Patria. Sin embargo, la gran mayoría presionó para que caminaran hasta El Remate y así pudieran manifestar sus demandas para que toda la gente que estuviera en la calle las escuchara.

Era tanta la cantidad de mujeres protestando, que no se alcanzaba a escuchar el manifiesto que escribieron a propósito de la conmemoración.

Como parte de las actividades, la Contigenta Siempreviva montó un tendedero con información acerca del origen de la efeméride  y de las razones del paro #UnDíaSinNosotras que se realizará mañana. 

Incidente con Ligia Canto

Al inicio de la protesta se registró un incidente, pues algunas de las organizadoras le “reclamaron” a la activista Ligia Canto Lugo, madre de Emma Gabriela, víctima de feminicidio, porque se estaba adelantando en la marcha.

Mientras que en otras manifestaciones en el resto del país los grupos feministas arroparon a las víctimas indirectas y a las sobrevivientes, en la de Mérida, Ligia Canto no fue tomada en cuenta.

Casi a gritos, le indicaron que el objetivo de la protesta no era marchar y que por protocolo de seguridad no podía adelantarse, pero ella les respondió que cada quien tiene sus causas y que iba a caminar para exigir justicia por el feminicidio de su hija.

Y así lo hizo; doña Ligia Canto y algunas de sus compañeras empezaron a caminar cargando una manta con la foto de Emma Gabriela, mientras que la mayoría de las manifestante no sabían lo que estaba pasando y seguían concentradas en el Monumento a la Patria.

En entrevista, recordó que los asesinos materiales e intelectuales, incluido Martín Medina Sonda, han presentado diversos recursos jurídicos para revertir las sentencias. “Ellos no están contentos, están buscando la forma de evadir el peso de la ley y más que nada burlarse de la justicia y los yucatecos”, sostuvo.

Por tal razón, este día hizo un llamado al Tribunal Superior de Justicia de Yucatán a que no permita que salgan libres dichos criminales.

Cuando por fin las manifestantes empezaron a marchar, se cruzaron con doña Ligia y muchas de ellas le manifestaron su respaldo. “Justicia para Gaby” y “No estás sola”, se escuchó fuertemente.

Algunas caminaron hacia ella y la empezaron a abrazar, al momento que le dieron un micrófono y una bocina para que se pudiera escuchar su mensaje. 

(Fotos de Lilia Balam)