La Secretaría de Marina realizó acciones para que 48 personas extranjeras descendieran de la embarcación en Progreso; luego, les llevaron en autobuses al aeropuerto de Mérida, donde les esperaba un avión.

En la nave se detectaron casos sospechosos de Covid-19, por lo que el operativo se implementó siguiendo protocolos sanitarios.

Por Herbeth Escalante 

Mérida, Yucatán, 1 de abril de 2020.- Anoche, la Secretaría de Marina realizó un hermético operativo para rescatar a los 48 pasajeros del cruceroMarella Explorer II, el cual llegó a la costa yucateca el lunes con personas sospechosas de estar enfermas de Covid-19.

Los marinos implementaron un estricto protocolo sanitario para que las y los extranjeros pudieran descender y a través de dos embarcaciones los llevaron a las instalaciones de la IX Zona Naval en el puerto de Yukalpetén.

“Esta acción se llevó a cabo en apego al Protocolo General de Atención a Embarcaciones Mayores que arriban del extranjero a puertos mexicanos, en coordinación con autoridades federales y estatales, trasladando a las citadas personas a bordo de dos embarcaciones pertenecientes a mencionado crucero, siendo guiados por una embarcación tipo Defender perteneciente a la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima (Ensar) de Yukalpetén”, informó la Marina.

Ahí los esperaban autobuses de una empresa turística, que de inmediato los trasladó al Aeropuerto Internacional de Mérida, trayecto en el que estuvieron resguardados por la Guardia Nacional y que duró aproximadamente 40 minutos.

En la estación aeroportuaria tomaron un avión que tuvo como destino East Midland en Inglaterra, el cual salió de Mérida poco después de la medianoche.

En total, fueron 48 personas (46 pasajeros y dos tripulantes) y el crucero tenía bandera de Malta, procedente de Bridgetown, Barbados. Desde tiempo atrás se informó que algunos de ellos estaban contagiados de Covid-19.

De hecho, el lunes tuvo que ser rescatado de emergencia uno de ellos, un británico de 71 años, pues su estado de salud era crítico. Las autoridades mexicanas lo trasladaron a un hospital de Mérida para recibir atención médica.