Corren el riesgo de convertirse en personas indocumentadas, pues hasta el momento las autoridades yucatecas no les han notificado cuándo regresarán a sus comunidades.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 16 de julio del 2020.-El matrimonio conformado por María Isidra Ku Ojeda y Avelino Valle Couoh, adultos mayores originarios de Tahdziú, se encuentra atrapado en Estados Unidos desde hace cinco meses por la pandemia del Covid-19. Ahora, corren el riesgo de permanecer en calidad de indocumentados.

Y aunque fueron para reunirse con su hijo como parte del programa “Cabecitas Blancas” del Gobierno de Yucatán, hasta el momento nadie les ha notificado cuándo será su regreso a Yucatán.

 “La última vez que mandaron mensaje (las autoridades) me dijeron que no podían regresar por la enfermedad de ahorita, porque son mayores de edad y es más fácil que se enfermen y se complique su salud”, explicó su hijo Luis Antonio Valle Ku. 

Él y su hermano han disfrutado la visita de mamá y papá, pues desde hace 19 años, cuando salieron de su pueblo buscando una mejor calidad de vida en el sueño americano, no habían podido abrazarlos. Sin embargo, ahora tienen miedo de exponerlos a las complicaciones migratorias, ya que podrían ser consideradas personas indocumentadas. 

“No entiendo y quiero saber qué están haciendo, cuando hablé con ellos (las autoridades) dijeron que avisarán el 22 de julio si vienen aquí a buscarlos en California, pues según ellos no hay vuelos para entrar. De no obtener una respuesta del gobierno de Yucatán, compraré los boletos para que salgan de Estados Unidos antes de la fecha que vence el pasaporte”, enfatizó Luis.

Por su parte, la señora María Isidra dijo que la ha pasado muy feliz con sus hijos, pero también extraña su casa en el pueblo. “Nos dijeron que nada más serían 40 días, no pensamos hacer los seis meses, pero ya vamos por cinco… por la enfermedad seguimos aquí”, señaló.

Ella y su esposo llegaron el 13 de febrero junto con un grupo de 60 personas mayores para reencontrarse con sus hijas e hijos, quienes debido a su calidad de indocumentados no podían salir de ese país para visitarlos. 

El regreso a Yucatán estaba preparado para los primeros días de abril, pero fue imposible con la pandemia del Covid-19. “Estamos bien, gracias a Dios, pero como es la primera vez aquí ya lo veo difícil”, comentó María.

Este matrimonio de abuelitos mayas ha vivido el confinamiento en otra cultura y lejos de casa. Los fines de semana se reúnen con sus dos hijos y a veces salen de paseo en familia.

Luis especificó que las personas aún pueden salir a parques y restaurantes, solo deben evitar aglomeraciones y mantener la distancia. Además, por fortuna continúa trabajando, por lo que su mamá y papá no han sufrido carencias a su lado. 

Y en tanto las autoridades les notifican cómo y cuándo será el regreso a Yucatán, seguirán gozando de su compañía, pero el temor de que los consideren indocumentados sigue latente.