En el hogar de Jennifer se extremaron las medidas preventivas y se cumplió con el confinamiento; sin embargo, su hermana fue diagnosticada con Covid-19 dos días antes de dar a luz. Ahora, ella y su cuñado cuidan de un recién nacido mientras la madre se recupera.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 17 de julio de 2020.- La de Jennifer Bacab podría ser la historia de muchas personas preocupadas por sus familiares que se contagiaron de Covid-19, con la particularidad de que la paciente es su hermana, quien es asintomática y fue diagnosticada justo dos días antes de dar a luz. 

Con una mezcla de optimismo y desánimo, la joven relata que en su hogar se extremaron los cuidados y las medidas preventivas pero, a pesar de ello, el coronavirus llegó. Su hermana únicamente salió la semana del parto para los últimos chequeos y la prueba de la enfermedad.

“La internaron en una clínica particular y tosió, no le dimos importancia porque siempre tiene tos por las alergias. La mandaron al Hospital Juárez, pero como no tiene otros síntomas, no le quisieron hacer la prueba, era más riesgoso meterla al área de Covid-19 embarazada y mejor se la hicimos en una particular”, relató. 

A su hermana le hicieron el test el martes y el jueves ya tenían los resultados, por lo que su temor era la salud del bebé. “Aumentamos los cuidados, estuvo aislada en lo que veíamos qué hacer porque ninguna clínica particular la quería operar”, agregó.

Jennifer lidia con un poco de culpa, pues llegó desde Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, para ayudar cuando naciera su sobrino. También su cuñado se siente mal, ya que él continúa trabajando y haciendo las compras del supermercado. 

“Me da calma saber que el bebé y ella están bien, pero se siente feo saber que de nada o de poco sirvió el confinamiento y todas las precauciones”, contó a Haz Ruido.

Por fortuna, su hermana fue admitida sin problemas en el Hospital Juárez del IMSS para practicarle una cesárea, mientras que su hijo nació sano y sin mayores complicaciones. En medio de la pandemia, el pequeño de apenas una semana de edad es cuidado por su tía y su papá.

“Nos sugirieron que cualquier persona cercana al bebé use la mascarilla N95, entonces cuando lo cambiamos o le damos su mamila la ponemos”, narró.

Para evitar cualquier contratiempo de salud, decidieron comunicarse a la línea 01 800 Yucatán para reportar su situación, pero solo les aconsejaron que si tienen algún otro malestar tomen paracetamol. 

“Es probable que todos tengamos el virus a pesar de que no tengamos síntomas, porque estuvimos en contacto con ella. Yo apenas tengo una molestia con la nariz y por eso mejor lo notificamos”, concluye Jennifer.

El Covid-19 ha cambiado las dinámicas familiares en todo el mundo y aunque la responsabilidad individual es un factor determinante para evitar el contagio, existen situaciones en las que, en medio del confinamiento, el contagio es inevitable. (Foto de Archivo)