Su dueña pide justicia, ya que los policías pasaron a alta velocidad y se subieron a la banqueta en donde descansaba el perro, causándole lesiones de gravedad. 

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 11 de agosto del 2020.- Bigotes vivió en la calle por algún tiempo hasta que fue adoptado, se encontraba en tratamiento contra la sarna. Pero su recuperación se vio interrumpida debido a que fue atropellado por la unidad 1040 de la Policía del Municipio de Xocchel. 

Su dueña, Eulalia Concepción Puuc Couoh, explicó que el accidente no fue una casualidad, pues los policías, además de ir a exceso de velocidad, se subieron a la banqueta en donde se encontraba acostado el can.

“Mi sobrino estaba afuera con los perros, de repente se escuchó el ruido y salí y mi perrito estaba llorando. Mi cuñado y sobrino dijeron que los policías lo golpearon. Ellos no pasan con una velocidad moderada, manejan como si se los llevara el diablo, no tienen precaución”, señaló.

Doña Eulalia explicó que en la calle se veía las marcas de tierra de los neumáticos y se nota que la patrulla se subió a la banqueta, justo en donde Bigotes estaba acostado.

El perro fue herido el lunes pasado alrededor de las 23:30 horas y en su desesperación, Eulalia subió un video a las redes sociales para denunciar los hechos; también llamó por teléfono al síndico del ayuntamiento para pedirle ayuda, pero ésta nunca llegó.

Por fortuna, tras la publicación, un veterinario del municipio de Tahmek apoyó al perrito; sin embargo las lesiones fueron considerables. “ Perdió la colita  y a su patita le pusieron clavitos y tenía una infección que ya se la están tratando y está respondiendo al tratamiento, porque si no la perdería también. Su cadera está dañada, pero el veterinario dijo que podemos esperar porque lo importante es salvar su patita y su vida”, narró.

La mujer acudió a denunciar la agresión contra Bigotes al Ayuntamiento de Xocchel y apenas ayer acudió a preguntar cuándo sería la audiencia para castigar a los culpables.

 “Anoche fuimos a preguntar qué pasó y la secretaria de la Jueza de Paz bajó a decirnos que esperemos , que se llevará a cabo, pero quién sabe cuando. Nos están dando largas para ver cuándo se nos olvida y el caso quede impune”, lamentó la mujer.

Eulalia quiere justicia para Bigotes y no está dispuesta a que  los agresores se queden sin castigo, pues los policías no tenían porqué agredirlo.

La familia del perro pagó una consulta de urgencia de más de mil pesos para salvar su vida y aunque ya tienen apoyo, los gastos para que se recupere es de cerca de 20 mil pesos. Por tal razón, Eulalia espera que el Ayuntamiento de Xocchel se haga responsable de las acciones de la Policía Municipal.