Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 7 de diciembre del 2020.- El pasado jueves 3 de diciembre, Rosalinda Escalante fue víctima de feminicidio en grado de tentativa a manos de su esposo Javier Perera, quien la agredió cuando ella intentó recuperar a su hija Leia Perera Escalante. El sujeto sustrajo a la niña horas antes y desde entonces, la mujer no ha podido encontrarla.

Al lugar donde ocurrió el ataque llegó una unidad de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que atestiguó el momento; sin embargo, no arrestaron al violento sujeto porque estaba en una propiedad privada.

“Fui a casa de mi suegra y ahí estaba él. Las puertas y la reja estaban abiertas, entré y le pregunté dónde tenía a mi bebé, pero cuando me vio dijo que ´ya me jodí´ porque entré a una casa que no era mía. Me cerró la puerta, me tiró al piso y me empezó a ahorcar. Mi otro hijo que me acompañaba le gritaba que por favor no me matara… llegó la Policía y vio que me estaban ahorcando en el piso”, relató.

Un agente le advirtió que se llevaría a ambos arrestados, fue entonces que la soltó y se llevaron a Rosalinda a un parque. Los oficiales le dijeron que acuda a los juzgados familiares para que obtenga una orden y pueda reunirse con su hija, de apenas un año y ocho meses de edad. 

Por fortuna, el juzgado quinto de lo familiar le otorgó una orden para recuperar a su hija con fuerza pública y con permiso de contratar a un cerrajero para abrir las puertas, de ser necesario. Lamentablemente desconoce el paradero de Leia, por lo que pide ayuda de la ciudadanía para reunirse con su bebé.

“Yo quiero que me entregue a mi hija, fui al Centro de Justicia para las Mujeres, en donde me dijeron que no podían emitir una alerta Amber porque estaba con su papá y la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia me dijo lo mismo, que no podían hacer nada porque está con él”, lamentó Rosalinda.

Ella sigue casada con Javier y confesó que hasta el jueves pasado estaba enamorada de él, por lo que no esperaba que abandonara el hogar familiar y sustrajera a su hija. También se llevó los ahorros y reportó el auto que conducía como robado. 

En los cinco años de relación y dos de casados, Rosalinda dijo que nunca hubo violencia física, pero sí un constante temor, pues descubrió y él aceptó que es adicto a ver pornografía infantil. 

 ***El rostro y datos de la menor fueron publicados con el consentimiento de Rosalinda. Si tienes información de su paradero,  por favor comunícate al 9993389471