En las estadísticas de las autoridades de Seguridad no se contemplan los feminicidios de María, de Paula ni de Enna. Tampoco se consideran los casos de Marilyn y de Arlette, a pesar de que sus familias aseguran que no se suicidaron.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 29 de julio del 2021.-  De acuerdo con los datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hasta junio del 2020 sólo han ocurrido dos feminicidios en Yucatán, cifra que contrasta con otros tres crímenes de mujeres y de dos casos más en los que las familias de las víctimas sospechan que no se suicidaron. 

Dicha instancia, que recopila información proporcionada por los Ministerios Públicos de cada estado del país, sólo está contemplando el feminicidio de María Pilar Pérez Canché, que ocurrió en febrero en una colonia del oriente de Mérida; y el de Dolores Domínguez Chan, que se registró en Akil en el mes de mayo.

En ambos feminicidios, los agresores fueron las parejas sentimentales de las víctimas y se cometieron con armas blancas, como especifica el Secretariado Ejecutivo en sus estadísticas. 

En el informe publicado el pasado 20 de julio, las autoridades de seguridad no están considerando el caso de María May, la joven cuyo cuerpo fue encontrado en abril en el parque del fraccionamiento La Joya Paseos de Opichén.  La Fiscalía General del Estado (FGE)  activó el protocolo para investigarlo como feminicidio, pero hasta el momento se desconoce la causa de la muerte. 

Tampoco contempla el crimen de la señora Paula M.C., quien falleció en el hospital Agustín O´Horán en abril tras la golpiza que le propinó su esposo en una vivienda en Acanceh.  

En ese mismo mes,  Enna Canul fue privada de la vida y su cuerpo fue abandonado en una casa muestra del fraccionamiento Bicentenario en Umán. Aunque la Fiscalía perseguía este delito como feminicidio, al final en el juzgado se tipificó como homicidio. 

Además de estos tres casos, también continúan las dudas de las mujeres que presuntamente se suicidaron, cuyas familias aseguran que en realidad fueron víctimas de feminicidio.

Se tratan de Marilyn de Fátima Mena Irigoyen y de Arlette Ariadne Heredia Piña, pues sus cadáveres fueron encontrados en circunstancias extrañas y en las que se sospecha que sus parejas sentimentales tuvieron que ver con sus muertes, ya que anteriormente las violentaban.

El último feminicidio registrado en Yucatán es el de Teresa Aurora Vega Cuéllar, quien fue asesinada el pasado viernes en su propia casa en el fraccionamiento Gran San Pedro Cholul, sólo que este caso se incluiría en la actualización de las estadísticas del Secretariado Ejecutivo el próximo mes. 

En este crimen participaron dos hombres y una mujer, pero no se descarta que exista un autor intelectual. Se investiga bajo el Protocolo de Actuación Ministerial, Pericial y Policial en el Delito de Feminicidio.