El reportaje “Cuando parir es delito” reveló que siete mujeres fueron sentenciadas por un delito que no cometieron: homicidio en razón de parentesco. Además, actualmente una adolescente está enfrentando un proceso penal.

La periodista Lilia Balam explicó que la investigación visibiliza que criminalizar el aborto voluntario en Yucatán ha provocado que se le relacione con otros delitos y que, en el imaginario colectivo, cualquier producto muerto sufrió un homicidio.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 12 de noviembre de 2021.- La periodista y comunicadora social Lilia Balam Magaña declaró que es necesario reformar la Constitución local que protege la vida desde la fecundación, ya que esto genero que mujeres yucatecas que han tenido abortos espontáneos o partos fortuitos fueran procesadas penalmente por el delito de homicidio en razón de parentesco.

Al presentar el reportaje “Cuando parir es delito”, que elaboró junto con la periodista Katia Rejón, informó que en esa investigación encontraron siete casos de mujeres sentenciadas por ese crimen que no cometieron y que, actualmente, una adolescente está enfrentando un proceso penal.

Este último caso es el de Alejandra, una menor de edad que sufrió un aborto espontaneo en su escuela y desde entonces es hostigada por la Fiscalía de Yucatán que sigue recabando pruebas en su contra para sentenciarla por homicidio en razón de parentesco.

“Ella junto con su familia y equipo jurídico sigue  luchando hasta la fecha. Hace unos años tuvo un aborto espontaneo en el baño de la escuela y desde entonces la Fiscalía se ha dedicado a recabar pruebas en su contra. De hecho las autoridades le ofrecieron pasar el proceso en libertad si se declara culpable y reciba un sanción externa, fuera del Centro Especializado en la Aplicación de Medidas para Adolescentes (CEAMA). Está tan cansada y estresada que está considerando aceptarlo… espero que el sistema judicial entre en razón y retire las acusaciones”, señaló.

Lilia Balam explicó que el reportaje visibiliza que criminalizar el aborto voluntario en Yucatán ha provocado que se le relacione con otros delitos y que, en el imaginario colectivo, cualquier producto muerto sufrió un homicidio.

“Y no es así, ocurren abortos espontáneos o partos fortuitos, es decir, que nacen en la calle, en baños públicos, en las peores condiciones de higiene, y en ocasiones las mujeres ni siquiera sabían que estaban embarazadas debido a que no tuvieron acceso a educación sexual integral y porque no todos los embarazos son iguales. No todas tienen las mismas condiciones físicas o quizás tienen padecimientos que les impiden detectar un embarazo”, agregó.

En ese sentido, recalcó que es una injusticia y una violación a los derechos de las mujeres el hecho de que se les procese penalmente y sentencien por delitos que no cometieron, cuando en realidad son víctimas de violencia obstétrica, pues todas debería tener acceso a educación sexual, servicios médicos para detectar la gestación y, en su caso, llevar un control prenatal. Además, indicó, las autoridades deberían despenalizar el aborto para quienes no quieran un embarazo.

Por tal razón, sostuvo que las diputadas y los diputados deberían cambiar la Constitución yucateca para que se deje de proteger la vida desde la concepción, ya que esa norma –vigente desde el 2009- genera mucha confusión en el sector médico y en el imaginario colectivo en el sentido de que hay quienes piensan que el embrión o el feto tienen una personalidad jurídica.

“Ya la Suprema Corte de Justicia de la Nación señaló que ese tipo de legislaciones son inconstitucionales, por lo que  urge que en el análisis del dictamen de despenalización del aborto voluntario en el Congreso del Estado también se elimine la parte de la protección de la vida desde la fecundación”, insistió.

Para leer el reportaje completo de “Cuando parir es delito” ingresa a este link.