No dejaron ingresar a las manifestantes en el Congreso y, desde la puerta, recalcaron que las leyes contra la violencia de género no están funcionando en Yucatán. 

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 8 de diciembre del 2021.-Mujeres mayas de la colectiva Chuunt’aan protestaron a las puertas del Congreso del Estado para exigir a las diputadas y a los diputados que elaboren  leyes y políticas públicas contra la violencia de género que sufren todos los días en sus comunidades, y que éstas no sean racistas. Además, solicitaron que respeten su derecho a la libre determinación y sus modos de hacer justicia.

En la manifestación, recordaron que el pasado 25 de Noviembre, en el marco del Día Internacional para Erradicar la Violencia contra las Mujeres, entregaron un pliego petitorio con esas demandas, pero fueron ignoradas por las y los legisladores.

Por tal razón decidieron protestar esta mañana en el Congreso, para recalcar que las leyes establecidas para erradicar la violencia de género son racistas, pues fueron realizadas sin contemplar el modo de vida y lengua de las mujeres mayas. 

“Nos despojaron de nuestros modos de hacer justicia. Todo con la promesa de que así nos garantizarían protección, seguridad y vivir una vida libre de violencia. Pero eso que ustedes llaman ‘una vida libre de violencia’ no existe para nosotras”, exclamó Silvia Chalé, integrante de la agrupación.

Acompañadas de la asociación Indignación, las mujeres mayas pidieron ingresar al recinto Legislativo para dialogar con las y los diputados, pero el personal de seguridad no se los permitió argumentando que hay protocolos por la pandemia de Covid-19.

Las manifestantes le solicitaron que las dejen pasar para tomarse una fotografía con el busto de la luchadora feminista Elvia Carrillo Puerto, sin embargo los guardias no accedieron.

La protesta continuó en las puerta del recinto, desde donde explicaron que la población maya siempre ha tenido un sistema de justicia que el Estado ha intentado desmantelar con leyes creadas por personas desde sus oficinas, respondiendo solo a los intereses de los poderosos, “de lejitos” y sin incluirlas. 

Además, mencionaron que dichas normas no son eficientes, pues no han logrado combatir la violencia de género ni los feminicidios en Yucatán.