El senador priista aseguró que con esta medida del gobierno federal se busca debilitar al Legislativo

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 15 de noviembre del 2018.- El senador del PRI por Yucatán, Jorge Carlos Ramírez Marín, criticó el plan de austeridad que aplica el gobierno de Andrés Manuel López Obrador al considerar que está mal aplicado, ya que castiga a los otros Poderes y debilita al Legislativo, lo que provocaría que no haya un contrapeso.

“En cuanto a la austeridad de los sueldos de los senadores está bien, que ganen 108 mil pesos son muy buenos, mil menos que el presidente, pero el problema no son ellos, pues su trabajo es decidir, opinar, levantar la mano o apretar el botón si están a favor o no de una ley… el problema son los asesores, con el equipo que cuentas para tomar buenas decisiones; me parece que debilitar al Legislativo es una muy mala idea, porque entonces el único que opina es el Ejecutivo”, explicó en entrevista.

Abundó que la intención de que los asesores no tengan una buena remuneración o limitar a sus consejeros dedicados a investigar cuando se pretende impulsar una iniciativa, generará que no tengan los equipos suficientes para ser un contrapeso real al nuevo gobierno federal.

“Sí hay una merma en la capacidad y en la efectividad de argumentación en el  Senado, pero el grupo en el poder (la bancada de Morena) no se preocupa porque tiene al gobierno para que le haga ese trabajo”, señaló Ramírez Marín.

El priista indicó que ahorrar en la administración pública es una buena intención, pero el inconveniente es que hay un mal destino. Como ejemplo, dijo que en las casas no se ahorra quitándole el dinero de los pasajes del transporte ni en la colegiaturas de las escuelas de los hijos, más bien se quitan los lujos.

“No se lo quitas a los demás, ese es el mal concepto, no puedes ir con los jueces (a querer bajarle los sueldos) cuando tienen una función diferente, te lo quitas tú”, agregó.

Abundó que en el presupuesto del Senado hay mil millones de pesos menos, lo que está afectando la función de los legisladores al limitar a sus asesores, “pues una cosa es que se castigue el mal uso del dinero, si lo encuentras, y otra cosa es dejar sin comer  a los trabajadores porque comen muy mal”.

Ramírez Marín sostuvo que la austeridad entendida en esos términos no es una buena idea, pero a lo mejor ese no es el concepto del presidente López Obrador, más bien sólo se está aplicando mal.