Se han abierto cuatro carpetas de investigación por atracos en altamar. Las víctimas coinciden en que los delincuentes usan una nave rápida, andan armados y encapuchados

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 18 de febrero de 2019.- Todos los pescadores víctimas de asaltos frente a la costa yucateca ocurridos en las últimas semanas coinciden en algo: los piratas viajan en una lancha blanca sin matricula, están armados y encapuchados.

La Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer que han abierto cuatro carpetas de investigación por este tipo de hechos denunciados por los hombres de mar en los Ministerios Públicos. Hasta el momento las autoridades no han podido detener a los culpables.

Los delincuentes se llevan los motores fuera de borda de las lanchas ribereñas, equipo de localización GPS, teléfonos celulares, artes de pesca y hasta el producto marino. Operan con total impunidad y los atracos los realizan a altas horas de la noche.

Los pescadores que sufrieron los atracos indicaron que los llamados piratas modernos se trasladan en una lancha rápida de color blanco que no está matriculado y que tampoco tiene nombre.

Se trata de una embarcación rápida que al parecer tiene un motor de 75 ó 85 caballos de fuerza. Mide aproximadamente 30 pies de eslora, es decir, poco más nueve metros.

En la nave cargan una especie de grúa portátil que les sirve para levantar de manera sencilla los motores fuera de borda que se roban, por lo que cuentan con el equipo necesario para que los asaltos sean rápidos y puedan escapar sin inconvenientes.

Se trata de un grupo de entre tres y cinco piratas, quienes siempre están encapuchados y andan con armas de fuego y machetes para intimidar a los pescadores, relataron los afectados.

Con su lanchón se emparejan a las naves ribereñas proyectando una luz potente, cortan cartucho y golpean a los pescadores con los mangos de los machetes. Luego de apoderarse de sus pertenencias los abandonan al garete.

Han asaltado las lanchas “Coralito I” de Chuburná Puerto de Progreso, “Dios es Bueno” de Telchac Puerto y otras dos frente a Santa Clara y Dzilam de Bravo.

Actualmente, los hombres de mar se dedican a “la pesca de redes”, que consiste en capturar especies menores como canané, rubia, carito o sardinas, ya que los principales productos marinos –que dejan una importante derrama económica en la costa yucateca- están en veda, como el mero, la langosta y el pulpo.

Sin embargo,  como los piratas andan sueltos, los ribereños se enfrentan a un dilema: quedarse en tierra sobreviviendo con sus ahorros y los apoyos de 770 pesos quincenales que entrega el gobierno en este periodo de veda, o salir al mar a trabajar para conseguir un poco de sustento con el riesgo de que ocurra una tragedia.

“Tememos que empiece a correr sangre, que uno de esos delincuentes le tire una ráfaga a los pescadores, pues ellos vienen con armas de fuego, puede que haya muertos”, advirtió Gaspar S., patrón de naves ribereñas de La Caleta de Progreso.

Por lo pronto, surgen versiones de que algunos hombres de mar de los puertos del oriente condicionan salir a pescar sólo si les permiten portar pistolas, pues están dispuestos a enfrentar a los piratas para defender su patrimonio.

Sobre estos hechos, la secretaria General de Gobierno, María Fritz Sierra, declaró que se están coordinando con otras instancias de seguridad para que, desde su ámbito de competencia, puedan encontrar a los responsables de estos delitos.

Sostuvo que se coordinarán con la Novena Zona Naval para implementar una mayor vigilancia en altamar, que es donde se cometen los robos de motores.

Además, informó que  la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) está instalando retenes en la zona costera para inspeccionar vehículos sospechosos que transporten motores de lanchas.

Hasta el momento se desconoce el avance de las investigaciones de las autoridades y tampoco se tiene reportes de detenciones de estos delincuentes que azotan al litoral yucateco desde enero.