El acto quedó impune porque los inspectores no lograron ubicar al responsable. Según el encargado de la Procuraduría en Yucatán, investigaron el caso, pero la camioneta ya no estaba.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 11 de junio de 2025.- El encargado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Yucatán,José Alberto González Medina, reconoció que nunca localizaron ni mucho menos multaron al conductor de una Cybertruck que se atoró en la playa de San Benito en las pasadas vacaciones de Semana Santa

Dijo que cuando sus inspectores llegaron al sitio ya no estaba la camioneta y aunque se trató de averiguar con la gente del lugar, la zona y los policías, nadie pudo brindar información para dar con el responsable.

En entrevista, se le recordó que incluso el conductor de la camioneta subió un video en redes sociales pidiendo disculpas y hasta mostró una supuesta multa que le aplicaron por conducir en la orilla de la playa, pero de acuerdo con el funcionario federal, en realidad nunca lo encontraron.

“Tratamos de ubicarlo, fuimos con órdenes de inspección y todo, pero no no pudimos ubicarlo y fuimos el mero día casi casi, creo”, comentó González Medina.

El encargado de la oficina de la Profepa explicó que ningún vehículo, motos o maquinaria pesada deberían transitar por la Zona Federal Marítimo Terrestre, ya que puede ser una áreas de anidación de tortugas y podrían dañarlas.

Al preguntarle si este acto, ocurrido en abril pasado, quedará impune, se limitó a decir que si la prensa tiene información sobre dicha persona para encontrarlo, invitó a proporcionárselo a la Procuraduría.

“Pero por parte de la Profepa usó todos sus protocolos para ir, averiguar, investigar, preguntar, ver en redes y todo”, indicó, como para lavarse las manos.

Como se recordará, hace unas semanas circularon en redes sociales imágenes de cómo este automóvil de lujo terminó atorado en la arena, a pocos metros de la orilla del mar, hecho que generó indignación y que se volvió noticia nacional.

En un video se observa cómo el conductor del vehículo y policías utilizan palas para tratar de retirar la arena y luego, con ayuda de otras personas, lo empujan para poder liberarlo.