Dichos y hechos: en el interior del gobierno estatal existe una corriente que ha sugerido quitarle el control financiero a la secretaria de Fomento Turístico, pues no están contentos de que no se haya apretado el cinturón.

Al gobernador lo que le interesa es que dé resultados, que consolide a Yucatán como destino turístico, y bueno, pese a las controversias que han surgido por su manera de desempeñarse, hasta el momento ha obtenido números positivos. 

Por Redacción. 

Mérida, Yucatán, 7 de noviembre de 2019.- La secretaria de Fomento Turístico, Michelle Fridman Hirsch pasó de ser la “consentida del gobernador” a la enemiga pública número uno de la actual administración estatal, luego que se ventilara que ha pagado millonarios contratos a empresas privadas para que le organicen sus eventos de promoción turística.

En los últimos días y con esta controversia, la secretaria ha perdido parte del poder económico que le permitía operar libremente, situación que había provocado recelos por parte de otros secretarios estatales que, hay que decirlo, han pasado pericias en los últimos meses tras los recortes presupuestales. Era un secreto a voces, no estaban nada contentos con que dicha funcionaria “no se apretaba el cinturón”.

Como se sabe, la  primera medida que tomó el Gobierno de Yucatán fue terminar los contratos que Fridman firmó con la controvertida empresa Magnos, la cual en menos de un año recibió 15 millones pesos por los servicios prestados en la organización de foros y festivales. En un gobierno en el que se presume austeridad y transparencia no puede haber cabida para compañías acusadas de inflar precios y desviar recursos.

El otro porrazo a Fridman es que se decidió que la Secretaría de Fomento Turístico ya no se hará cargo del fideicomiso del Tianguis Turístico México, el evento más importante de la “industria sin chimeneas” en el país y que tendrá  como sede a Mérida el próximo año.

La decisión ya se tomó,  el Patronato Cultur será ahora el que se encargue de manejar los 170 millones de pesos para la contratación de servicios, licitaciones y organización de ese evento, uno de los más esperados por el gobierno de Mauricio Vila para proyectar a Yucatán en el mundo.

Estas decisiones refuerzan los dichos de que en el interior de la administración estatal existe una corriente de funcionarios que han sugerido –para no decir, presionado-  quitarle el control financiero a Michelle Fridman y, de esa manera evitar nuevos escándalos en el futuro.

Además, hay quienes “recomiendan” que se designe a un subsecretario de Turismo de origen yucateco para que pueda echarle la mano a quien llegó de la capital, sobre todo para que “conozca la forma en la que trabaja el sector empresarial local”. Porque sí, también ahí se ha topado con opositores, empresarios que no están a gusto con su trato prepotente, sus modos  y su soberbia.

De hecho, se rumora que el presidente de la Coparmex-Mérida, José Antonio Loret de Mola Gomory, es el “autor intelectual” de una campaña en contra de dicha secretaria en el nicho empresarial yucateco. No es algo que sorprenda, la iniciativa privada también tiene sus propios intereses y suelen presionar a las autoridades para conseguir algo a cambio.

Pero lo que sea de cada quien, en los hechos a Fridman se le reconoce precisamente por conseguir que el Tianguis Turístico aterrice a Mérida, algo que ninguno de sus antecesores había logrado y que significó una “estrellita” en su haber, porque además se desarrollará con recursos propios del gobierno estatal, pues hay una crisis en el ramo con la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México.

Al gobernador, nos comentan, lo que le interesa es que dicha funcionaria dé resultados, que consolide a Yucatán como uno de los destinos turísticos más importantes del país y bueno, pese a las controversias que han surgido por su manera de desempeñarse, hasta el momento ha obtenido números positivos. 

También hay empresarios turisteros y hoteleros que manifiestan que el nombre de Fridman pesa fuerte fuerte en ese sector a nivel mundial y que, el sólo hecho de que operadores e inversionistas se enteren que ella es la secretaria en Yucatán, les ha funcionado para “amarrar” estrategias que permiten atraer visitantes.

Por lo pronto, quizás para calmar las aguas, Fridman no se encargará de los dineros del Tianguis, se le ha quitado algo de poder y control en el actual gobierno. Quien tendrá esa responsabilidad es Mauricio Díaz Montalvo, director de Cultur, gente de la confianza de Vila y que lo sacó de uno que otro apuro cuando coordinaba a los regidores del PAN en su época de alcalde. 

Dichos y hechos  es una columna de opinión elaborada con aportaciones de periodistas y colaboradores de Haz Ruido.