Preocupa basurero clandestino en San Juan Bautista

El tiradero revela crisis ambiental al norponiente de Mérida: Desde llantas, y documentos del cuerpo de Bomberos, hasta basura electrónica y envases vacíos de medicamentos controlados de uso veterinario
Por Guillermo Castillo
Mérida, Yucatán, 11 de mayo de 2025.- A pesar de encontrarse en una de las zonas con mayor plusvalía y crecimiento de la ciudad, la colonia San Juan Bautista, ubicada al norponiente de Mérida, enfrenta una alarmante situación ambiental: la proliferación de un tiradero clandestino a cielo abierto que evidencia la falta de vigilancia y control en áreas en expansión urbana.
De acuerdo con datos del Ayuntamiento de Mérida, hasta principios de febrero se habían detectado mil 31 puntos de disposición ilegal de residuos en toda la ciudad.
Uno de los más críticos se localiza en los alrededores de los cruces de las calles 29B por 50 de la mencionada colonia, a escasos minutos de los fraccionamientos Francisco de Montejo y Real Montejo.

Atendiendo una denuncia ciudadana anónima, el equipo de Haz Ruido acudió al sitio y constató el abandono de todo tipo de desechos: llantas, electrodomésticos inservibles, sillones, escombro, tablaroca, tanques metálicos, e incluso documentos oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) pertenecientes al cuerpo de bomberos.

La gravedad del problema se acentúa con la presencia de residuos peligrosos, como basura electrónica y envases vacíos de medicamentos controlados de uso veterinario, lo que implica la intervención de diferentes niveles de gobierno.

Mientras la basura doméstica es competencia municipal, los residuos electrónicos deben ser gestionados por el Gobierno del Estado, y los medicamentos por autoridades federales.

Vecinos de la zona, que prefirieron mantener el anonimato por temor a represalias, señalaron que es común observar vehículos ingresar en las brechas poco vigiladas de San Juan Bautista durante la madrugada para dejar desechos.

Expresaron su preocupación por los riesgos sanitarios que representa este foco de contaminación, especialmente en una colonia habitada por familias y en crecimiento constante.

La situación pone sobre la mesa la urgencia de una estrategia coordinada entre los tres niveles de gobierno para combatir los basureros clandestinos, así como reforzar la vigilancia y establecer sanciones efectivas para quienes deterioran el entorno urbano.