Dichos y hechos: Quizás como el director del Imdut, Aref Karam, no es usuario del deficiente servicio de transporte urbano, desconoce lo que muchas personas tienen que enfrentar diariamente, quienes ahora temen contagiarse de Covid-19 en los paraderos y en los autobuses. 

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 20 de julio de 2020.- Cuando no se conoce la realidad de la clase trabajadora yucateca que todos los días tiene que usar el transporte público, lo más fácil es acusarla de mentirosa, en vez de resolver un serio problema olvidado desde hace años y que se ha agudizado en la pandemia.

Eso fue lo que hizo el Instituto de Movilidad y Desarrollo Territorial (Imdut), dependencia que dirige Aref Karam Espósitos, pues este fin de semana publicó en sus redes sociales una fotografía de un paradero de camiones del Centro Histórico repleto de gente, asegurando que esa imagen es una “noticia falsa”.

De esta manera quiso negar que esos puntos del primer cuadro de la ciudad se convierten en riesgos de contagio de Covid-19, pues evidentemente, ante la falta de opciones de rutas y la necesidad de la ciudadanía de llegar temprano a sus centros laborales, suelen amontonarse por falta de espacio en las aceras y difícilmente se respeta la sana distancia.

Eso ocurre todas las mañanas, no ahora en la contingencia, desde siempre, porque la mayoría de la población no cuenta con automóvil –ni choferes como los políticos- para trasladarse a su trabajo, ni ganan el sueldo suficiente para pagar todos los días el servicio de Uber o taxi.

Quizás como Aref Karam no se sube a los camiones de Mérida y no es usuario de este deficiente servicio, desconoce lo que muchas yucatecas y muchos yucatecos tienen que enfrentar diariamente, quienes ahora temen contagiarse de Covid-19 en esas unidades. Por eso no puede tacharlas de mentirosas.

Evidentemente el Imdut tuvo que borrar su publicación en las redes sociales, luego que decenas de internautas  le recriminaron y le demostraron que estaba equivocado. Por supuesto que los paraderos se llenan, porque ante la falta de una estrategia eficiente por parte de esa dependencia y de su director, la ciudadanía no cuenta con más opciones para su movilidad.

Pero además, las y los usuarios del servicio de transporte se están enfermando en esos autobuses. Por ejemplo, recientemente el presidente de la Alianza de Camioneros de Yucatán (ACY), Xavier Rodríguez Berzunza, informó que 40 de sus trabajadores, la mayoría operadores de autobuses, se enfermaron de Covid- 19. ¿Con cuanta gente interactuó estos choferes al día?

Cuando los políticos no se suben a los autobuses, desconocen que para que la Ola Uno de reactivación económica funcione correctamente tienen que construir una estrategia eficiente para el servicio de transporte urbano, porque la clase trabajadora, la que mueve la economía, es la que lo usa y padece diariamente.

Cuando los funcionarios no se suben a los camiones, se les olvida que con el “toque de queda” mucha gente que sale tarde de su trabajo no está alcanzando la última corrida y tiene que regresar a su casa caminando.

Cuando los políticos tienen choferes, piensan que el problema del transporte urbano en la pandemia se soluciona con pintar rayas amarillas en el piso.  

Cuando los gobernantes  no conocen el servicio de transporte de Mérida, lo más fácil es aplicar medidas punitivas y responsabilizar al pueblo de sus propias desgracias. (Foto de Lorenzo Hernández)