La aspirante a la dirigencia nacional del PAN declaró que hay que acabar con los vicios del partido, como la cancelación de la democracia. Además, criticó los guiños y complicidades con el régimen durante el gobierno de Vila

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 5 de octubre de 2024.- Al preguntarle si el exgobernador Mauricio Vila Dosal entregó Yucatán a Morena, la aspirante a la dirigencia nacional del PAN, Adriana Dávila Fernández, declaró que “lo que se ve, no se juzga”.

En rueda de prensa en Mérida, desde donde hizo un llamado a reconstruir el partido, recuperar su identidad y darle espacios a los liderazgos jóvenes, señaló que uno los grandes errores del PAN, tanto a nivel estatal como nacional, es que se siguen repartiendo espacios entre cuotas y cuates, como sucedió en las elecciones del 2 de junio.

En ese sentido, se le pidió su opinión sobre la relación de Vila Dosal con el expresidente Andrés Manuel López Obrador y si eso influyó en la derrota electoral, a lo que precisó que hay una línea muy delgada entre la cortesía política y los guiños y complicidades con el régimen.

“El PAN que yo conocía hace 30 años sabía llamarle perros a los perros y gatos  a los gatos, a enfrentar a los gobiernos con todas las fuerzas. Se puede mantener la relación cordial de gobierno, de colaboración, pero ante un régimen que un día ofendía al PAN y al otro día lo quería destruir, hay que tener muy clara nuestra línea de participación y tener cuidado de no cruzarla”, sostuvo.

Recalcó que hubo muchos factores para que el PAN perdiera la elección en Yucatán, pero sobre si Vila entregó el gobierno, subrayó: “No tengo más elementos de lo que se dice, lo que se ve no se juzga”.

Sobre su proyecto político rumbo a la elección interna, Adriana Dávila dijo que están obligados a reconstruirse y dejar de estar ausentes en estados como Guerrero, Chiapas, Sinaloa o Michoacán, para ser una verdadera oposición que ayude a resolver los problemas de un México doloroso.

También se pronunció a quitar vicios, como por ejemplo, la cancelación de la democracia, pues desde hace mucho tiempo no se permite que la militancia elija a sus candidatos.

“Les piden cuidar casillas, pero no se les invita a elegir candidatos y dirigentes”, reclamó.

De igual manera aprovechó para hacer un llamado a las alcaldesas y alcaldes panistas a que las nóminas no influyan en este proceso interno, además de poner un piso parejo para que otros perfiles pueden ascender.

Otro de los puntos que abordó es que está en contra de las alianzas con otros partidos políticos, ya que eso también influyó en la derrota electoral pasada. De hecho lamentó que ahora se les conozca como “prianistas”.

“Luego ven al PAN como un Oxxo, tenemos que dejar de ser una franquicia”, exclamó.