Las víctimas del fraccionamiento Sol Caucel exigen a la Fiscalía y a la SSP hacer su trabajo y procesarlo para que haya justicia.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 5 de julio del 2021.- En mayo pasado, Suemy Nayeli Moguel Pérez denunció que su expareja Alfonso de Jesús R.C provocó el incendio de la casa donde vivía con sus dos hijos, Jonathan de 11 y Johan de 8 años. Él no sólo continuó en libertad, sino que agredió y asaltó a más personas, por lo que vecinos del fraccionamiento Sol Caucel exigen que sea detenido y castigado.

Por ejemplo, el jueves 1 de julio dicho individuó apedreó la casa de una vecina llamada María Luisa Cuevas Cauich y este domingo, al salir de los separos, la asaltó.

“El jueves temprano, a las 8 de la mañana ya había roto mi medidor, había sacado toda la tubería de agua, incluido el medidor. Lo denuncié y me aseguraron que no iba a salir (de la cárcel). El domingo, yo confiada que estaba detenido, salí a comprar y me amenazó con un cuchillo, me quitó mi celular y 200 pesos. Tenía a mi bebé de seis meses, no podía gritar o correr, qué tal nos hacía algo a las dos”, relató.

Esta no es la primera denuncia de María contra Alfonso. El 29 de mayo la atacó a ella y sus tres hijos de cinco, tres y en aquel entonces la bebé tenía cuatro meses. Ese día pidió auxilio al 911 desde las 3 de la tarde, pero la patrulla de la Policía Estatal llegó a las 8 de la noche. Las y los vecinos grabaron y tomaron fotos de la agresión, pero no fue suficiente para judicializar la denuncia.

“Rompió mi medidor, lo despedazó, se metió a mi casa, me macheteo las puertas , brincó a atrás de mi casa, rompió la casa de juguete de mis hijos. Puse mi demanda y a los dos días estaba libre”, comentó.

Llama la atención que los propios oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) le dijeron que no podía denunciar esa misma noche, por lo que la invitaron a ir a la Fiscalía General del Estado (FGE) a la mañana siguiente.  

“Lo detuvieron entre las 10 y 11 de la noche y me dijeron que no podía ir a demandar hasta el día siguiente, se me hizo raro porque yo sé que son 24 horas. La SSP lo pasó por pleito vecinal, exigí que lo pasen a Fiscalía y dijeron que no, que solo le darían 36 horas”, lamentó.

Incluso, el 28 de junio Alfonso fue arrestado en el Muelle de Chocolate del municipio de Progreso. Lo sorprendieron robando cables de alumbrado público. 

El sujeto acumula al menos cuatro denuncias más en su contra de vecinos a los que agredió. Debido a que las autoridades no son capaces de hacer su trabajo, las víctimas recolectaron firmas para pedir que no permitan que viva en el fraccionamiento Sol Caucel.

De hecho, varios vecinos acudieron a las instalaciones de la Fiscalía para solicitar les expliquen por qué no pueden presentarlo ante la justicia. Su propio padre, el señor Juan Gualberto Rodríguez, dijo que ha intentado internarlo en el Hospital Psiquiátrico, pero debido a su edad lo rechazaron:

“Apenas toma alcohol, agrede a la gente. No me lo han aceptado en el Psiquiátrico, dijeron que por ser mayor de edad (tiene 27 años) su ingreso debe ser voluntario. Me han dicho que si lo llevo con el antimotín el día que agreda a alguien lo pueden internar”, señaló. 

“Alfonso pesa 40 kilos, solo toma y se droga, ya no sé en qué condiciones esté. Él ya no vive conmigo, el domingo regresó de nuevo y es cuando pasó el problema. Los vecinos me acusan de ser alcahuete, me amenazaron, pero yo no tengo la culpa, no puedo estarlo cuidando, es un adulto y sé que tiene un problema”, sentenció en entrevista.

En el caso de Suemy Nayeli Moguel Pérez, como informó Haz Ruido, interpuso la denuncia por violencia desde el 2018. Manifestó que no dejaba de acosarla para regresar con él y forzó los protectores de la casa en donde vivía en aquel momento.

En cuanto a la denuncia por el incendio de la casa que rentaba, ocurrida hace unos meses, fue interpuesta por el propietario y el caso quedó asentado en la carpeta 5201/2021.

Cabe mencionar que las unidades de la SSP del sector correspondiente conocen la situación que viven los vecinos, sin embargo, cada vez que acuden el reporte es atendido como “pleito vecinal”. En tanto, Alfonso continúa en libertad y en riesgo de agredir a más personas.