La niña y su equipo necesitan patrocinadores para viajar a una competencia en Cancún. Su entrenador explica que el deporte mantiene a las y los jóvenes alejados de los vicios, por lo que dona su tiempo para transmitirles su experiencia en el cuadrilátero.

Por Claudia Arriaga

Celestún, Yucatán, 23 de septiembre de 2021.- “Me interesó el box porque cuando salía de la escuela los veía entrenar y le pedí a mi mamá que me inscribiera, llevo tres años, desde los ocho inicié”, comenta Valeria Guadalupe Cauich Chan, quien este sábado disputará el campeonato nacional Sábados de Box Amateur, en la Riviera Maya.

La niña tiene 10 años y, junto con dos mujeres y tres hombres de su equipo, viajará el fin de semana a Cancún, por lo que está en la búsqueda de patrocinio para cubrir los gastos del traslado y hospedaje. “Iré a darlo todo y ganar, esta es mi primera pelea nacional y me emociona porque me siento bien cuando golpeo a mi contrincante”, explicó entre risas.

Valeria señaló que antes le daban miedo los golpes, pero ahora considera que ya sabe defenderse en la calle. “Entreno tres horas diarias, solo fines de semana descanso”, señaló.

Su entrenador, Edwin Alex Be Cohuo, explicó que las y los deportistas a su cargo no cuentan ni con instalaciones propias para entrenar. Tampoco cubren una cuota fija, ya que el espacio se creó para alejar a la juventud de la calle, las drogas y el alcoholismo.

“Hay mucha drogadicción y vicio, me da pena que acaben en la calle sin el apoyo de su madre y padre, yo no les cobro y les dedico mi tiempo. Hace un mes en la primera pelea del campeonato, que fue en Cancún, le quitamos el primer lugar a los quintanarroenses”, relató.

Edwin es mototaxista por las mañanas y de 3 a 7 de la noche le dedica su tiempo al equipo. En su juventud, él también entrenaba y en alguna ocasión fue campeón del sureste, impulsado por el manejador William Abraham. Sin embargo, ahora se dio a la tarea de apoyar a las nuevas generaciones. 

“No tengo un sueldo base porque si les cobras es probable que no tengan para pagarlo y dejen de entrenar. Necesitamos 19 mil pesos para el traslado y hospedaje. Yo sé que existen quienes piensan que es para que me lo clave a mi bolsa, pero no es así, es solo para cubrir los gastos del equipo”, apuntó.

Los uniformes fueron donados por Jhonny Castilla, del restaurante la Fondita de Celestún en Mérida, y el gimnasio Ultra Max, donde entrenan, propiedad de Raúl Narváez, quien no les cobra por el espacio. 

*Si deseas contactar o conocer un poco más del equipo de box puedes comunicarte al teléfono 999 114 12 29, con Edwin.