Dos delincuentes ingresaron a su casa en Progreso para asaltarlo y casi lo matan. Ya pasaron varios días y la Fiscalía de Yucatán no le recibe la denuncia.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 11 de febrero del 2021.- Don René Gonzalo Sosa tiene 91 años de edad y el domingo, alrededor de las 5 de la tarde, fue agredido por dos delincuentes que intentaron asaltarlo mientras se encontraba sentado en la puerta de su casa, ubicada en la colonia centro del municipio de Progreso.

El ataque que sufrió fue brutal: lo arrastraron al interior del domicilio, lo sometieron de las manos, lo golpearon en el rostro y de un golpe lograron derribarlo al suelo.

“Siempre me siento a darle de comer a las palomas, pasaron y me arrastraron adentro de la casa. A cada rato me decían que me matarían y me preguntaban dónde estaba el dinero. Les respondía que no sabía y me daban más fuerte. Entendí que me preguntaron por el dinero del presidente (pensión para el Bienestar de Adultos Mayores), pero todavía no he cobrado” relató René.

A pesar del miedo, René logró gritar para pedir ayuda y sus sobrinas que viven a tres casas de distancia corrieron a auxiliarlo. Esta acción le salvó la vida, pues los jóvenes huyeron. Sin embargo, la llamada al número de emergencia 911 de la Policía Estatal, de poco sirvió.

“Llamamos al 911 y nunca llegó, me paré a la esquina y vi pasar a una patrulla y le hablé. En tanto, él estaba tirado sangrando, no lo movimos para evitar que nos responsabilicen si le pasaba algo. Lo ves desangrarse y no puedes hacer nada, queda uno en una encrucijada”, narró su sobrina Martha Suárez.

Posteriormente, fue atendido en el centro de salud de Progreso, en donde le entregaron unas gotas para el golpe del ojo y el dolor. Al día siguiente, lunes, su familia lo llevó a un especialista para una mujer revisión médica. Por fortuna no hubo daño interno en el ojo. A consecuencia del ataque, René estuvo en shock hasta el lunes por la tarde. 

Y como si fuera broma, con la excusa de la pandemia del Covid-19, la Fiscalía General del Estado (FGE) no le permitió ingresar para tomar su denuncia. 

“Fueron a levantar la denuncia y todavía no ha podido firmar, el día que lo llevaron, lo dejaron en el coche porque le da trabajo moverse para bajar. Mi familia fue a preguntar y les dijeron en la Fiscalía que tenía que ir la persona afectada a poner la denuncia. Fueron a buscarlo al auto, lo llevaron y solo los regañaron, que si no se daban cuenta que los niños y `ancianos no pueden entrar. Les gritaron que no apoden sus codos porque tienen Covid, los sacaron y regresaron a casa sin poder hacer nada”, detalló Martha.

Cabe mencionar que el martes, los agentes de la FGE fueron a las 11 de la noche a la casa de René para tomarles su declaración, pero él se encontraba dormido. Al no poder hacer el trámite, les dejaron un citatorio para acudir el miércoles a las 10 de la mañana en la agencia, pero no pudo asistir porque no podía faltar a un chequeo médico. 

En tanto, don René sigue sin poder denunciar a sus agresores y, en menos de 24 horas de diferencia, a la vuelta de su casa, dos adolescentes asaltaron una agencia de cervezas e intentaron llevarse 12 mil pesos.

La familia de este adulto mayor lamentó la poca eficacia de la Fiscalía General del Estado (FGE), y la revictimización que sufrió al limitar sus derechos como el acceso a la justicia. Además, de la poca vigilancia del municipio de Progreso, donde las personas tienen que encerrarse para que los delincuentes puedan ser libres. 

A varios días del trago amargo, sus sobrinas bromean con él, lo han apodado Bruce Willis, ya que como la película es Duro de Matar. “Otra persona de su edad no la habría contado”, comentó Martha.