El expugilista Fernando Várguez “Candelita II” entrena a mujeres y hombres en una gimnasio improvisado en la colonia Obrera, en donde confía surgirán grandes campeones. Tiene esperanzas en Reina, su propia hija. 

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 28 de enero del 2021.- El box no es un deporte exclusivo de hombres y bajo este dicho, el expugilista Fernando Higinio Várguez Martín, conocido como “Candelita II”, entrena a mujeres y hombres para formar grandes deportistas. 

En un gimnasio improvisado en la colonia Obrera, en donde las y los jóvenes colaboraron para construir la terraza y el equipamiento, Candelita confía en que surgirán grandes campeones. De hecho, tiene sus esperanzas en su propia hija:

“Hasta mi hija quiere entrenar, ya es tiempo que suene su nombre como Reina “Candelita” Várguez. Esto es también para mujeres, no solo para hombres, ahora son más abusadas que nosotros. Y hay más campeonatos para mujeres en el box que de hombres, nunca hay que menospreciarlas, pueden hacer lo que quieran, no son el sexo débil, eso ya no existe”, sentenció.

Entre bromas, comentó que en la vida no le teme a nadie, excepto a su mamá, esposa e hijas. “Yo tengo hijas y no me gustaría que nadie, menos sus parejas, las agredan”, acotó.

Candelita II fue un boxeador que se retiró del ring a los 27 años tras perder un ojo en su trabajo en el Rastro de Mérida. Y pese que de 47 peleas tuvo 39 victorias y dos empates, no llegó a ser campeón mundial. Su historia no es un secreto, en reiteradas ocasiones le robaron el triunfo.

Entre estas, el expugilista recordó el encuentro del 16 de junio de 1988 en el Foro de Los Ángeles, California, contra Joey Olivo, en el cual, aseguró, por decisión unánime le robaron la pelea. Por ese combate le pagaron 3 mil 500 pesos.

Y en 1986 estuvo a punto de ser campeón mundial y derrotar a Willy Salazar en el sexto round. Su entrenador tiró la toalla, pues había vendido la pelea. Por perder le pagaron 2 mil pesos.

De hecho, él no tuvo los privilegios que otros excampeones, pues tenía que trabajar, no sólo entrenar. Incluso, hasta el día de hoy y desde los seis años se dedica a vender merengues en la calle. 

Este nuevo reto de entrenar promesas del boxeo femenil y varonil no lo hace solo, fue con el apoyo del vecino Israel Torres Velázquez, quien consciente de los problemas de su rumbo y los de su propia familia decidió ayudar con un granito de arena. 

“Queríamos ayudar a los jóvenes y a Candelita II, que lo vi en una gasolinera de la calle 42 vendiendo merengues. También vienen mujeres para hacer ejercicio y por salud, por ejemplo, mis hijas decidieron intentarlo para bajar de peso. Aunque también queremos entrenar a las mujeres que deseen competir, de hecho, ya hay algunas boxeadoras de Quintana Roo que lanzaron sus retos para subir al ring”, detalló.

En un futuro no muy lejano esperen que también se sume a la invitación para entrenar a las y los jóvenes, el excampeón nacional súper pluma Roger “Yoyo” Arévalo, quien actualmente vende abanicos en la plaza principal del centro de Mérida.

****Si deseas entrenar o contactarlos, puedes encontrarlos en Facebook como Fire Box.