Aseguran que no hay recursos para que opere el Centro de Música “José Jacinto Cuevas”; se pretende cobrar colegiaturas de 500 pesos para sobrevivir.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 13 de febrero de 2019.- Las y los más de 200 estudiantes del Centro de Música “José Jacinto Cuevas” (Cemus) no toman clases desde diciembre pasado. Nadie les había avisado cuándo regresarían a las aulas para continuar con su formación. Hace unos días, les llegó una noticia que les cayó como balde de agua fría: no hay dinero para que dicha escuela siga funcionando.

Madres y padres de familia fueron convocados a una junta de emergencia el pasado lunes 11 de febrero, en ella se les informó que la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta) no cuenta con recursos para seguir ofreciendo los talleres.

La reunión fue encabezada por Saúl Villa Walls, quien se presentó como director de Proyectos y Evaluación de esa dependencia. El funcionario recalcó a las y los tutores que “la única manera en que pudiera sobrevivir el Cemus” es que ahora paguen una colegiatura de 500 pesos al mes.

Hasta el semestre pasado, para poder ingresar al plantel, niñas, niños y adolescentes tenían que pasar un examen de selección con la intención de conocer sus aptitudes y conocimientos en la materia, ya que el cupo es reducido. Únicamente se les cobraba una inscripción anual de 100 pesos y mensualidades de 120.

Y es que no todo el alumnado cuenta con los recursos económicos para cubrir la nueva colegiatura que se pretende establecer en el Cemus. De hecho, la gran mayoría asistía no sólo por su calidad, sino porque al pertenecer al Gobierno de Yucatán los costos eran más accesibles al compararlas con institutos privados.

En la sesión, Villa Walls señaló que en los últimos cinco años esa escuela operaba a través de “un apoyo federal”, el cual no ha llegado desde que entró la nueva administración. Incluso culpó al presidente Andrés Manuel López Obrador “de cerrar la llave”.

Llamó la atención que dijera que el Cemus sobrevivía con un recurso federal “irregular” y que la gestión estatal pasada “se robó dinero y por eso no tenemos cómo operar”.

“Cuando nosotros decimos que en la Sedeculta no hay dinero es porque realmente no lo hay… tenemos para algunos sueldos, a mí me pagan para resolver problemas de esta naturaleza (sic.)”, declaró el funcionario.

Una de las madres presentes en la reunión declaró a Haz Ruido que prácticamente están dejando sin una opción de formación cultural a su hija y que pareciera que la Secretaría se está lavando las manos en este conflicto.

“Cuando pedíamos explicaciones de la situación económica del Cemus, ese señor Villa Walls nos decía que vayamos a reclamárselo a López Obrador, nos trató con una actitud prepotente”, lamentó la mujer.

Otras quejosa, cuyo hijo apenas ingresó el semestre pasado a los talleres de piano, dijo que éste no podrá continuar yendo a clases porque no tiene dinero para pagar las nuevas colegiaturas. “Hasta ahora no nos queda claro qué pasó, a este gobierno no le importa la educación musical de nuestros hijos ni nuestra situación económica”, criticó.

Pertenece a la Sedeculta

 De acuerdo con la página oficial de la Sedeculta, el Cemus depende de la Dirección de Desarrollo Cultural y Artístico de esa dependencia y no hay información que explique si su operación obedece a recursos federales.

En el sitio también se indica que las cuotas de 100 y 120 pesos por inscripción y mensualidades, respectivamente, están basadas en el Acuerdo SAF 112/2018, el cual establece los ingresos por aprovechamientos y productos que se cobran en materia de Cultura y Arte en Yucatán para el ejercicio Fiscal 2018. Es decir, no se ha publicado en el Diario Oficial los “nuevos precios” ni cómo va a funcionar ahora dicha escuela.

Sin embargo, todo parece indicar que el Cemus será absorbido por la Dirección de Artes Musicales de  Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY), que ahora exige a madres y padres de familia que depositen 500 pesos por concepto de reinscripción, teniendo hasta el 22 de febrero para pagarlo.

Para Villa Walls, la única opción para que el Cemus siga existiendo es que se pague la nueva colegiatura mensual “porque el presupuesto para nuestra oficina es cero, sólo tenemos para pagar el sueldo de cinco personas”.

A pesar de que ese Centro depende del Gobierno de Yucatán, insistió que no hay recursos federales para sacar adelante este tipo de proyectos. Dijo que estuvieron  buscando la manera de solventar los gastos con ingresos extraordinarios, pero no lo consiguieron.

Temen perder su trabajo

Un profesor del Cemus, quien pidió que  no se revelara su nombre por temor a represalias, declaró a Haz Ruido que los pagos de sus honorarios por los talleres que imparte no llegan a tiempo. La última vez que cobró fue en diciembre, lo correspondiente al último trimestre de 2018.

Ahora, con la difícil situación que atraviesa el plantel, teme que haya despidos de maestras y maestros, sobre todo porque la operación será absorbida por la ESAY.

“Nos han dicho que nos recortarán horas porque seguramente habrá menos alumnos, pero la verdad todo parece indicar que despedirán a profesores”, agregó.

Reconoció que el funcionamiento de ese Centro dependía de un programa de fomento musical del gobierno federal, por lo que realmente no había un respaldo presupuestal por parte de la Sedeculta.

Lamentó que ese instituto, que prepara a las y los adolescentes para que puedan ejecutar en orquestas sinfónicas, grupos de cámara o bandas de jazz y que ha destacado por su calidad formativa, se encuentre prácticamente  en quiebra.