Ante los ojos de Dios, no es un pecado la libertad de amar y la igualdad de condiciones entre mujeres y hombres, aseguró el padre José Vieira Arruda, quien dirige la iglesia Episcopal San Lucas.

Ayudar al prójimo es también uno de sus pilares, por lo que reparten comida en el sur de la ciudad en la actual  pandemia del Covid-19.

Por Claudia Arriaga.

Mérida, Yucatán, 07 de mayo del 2020.- En Yucatán existe una iglesia donde las mujeres pueden ser ordenadas obispas y las parejas del mismo sexo pueden contraer matrimonio, en la que ante los ojos de Dios, no es un pecado la libertad de amar y la igualdad de condiciones.

Se trata de la iglesia Episcopal San Lucas y sí, es también católica, pero está fundamentada bajo los principios de la iglesia anglicana de Estados Unidos.  

Esta propuesta impensable para muchos de los que viven en nuestra sociedad conservadora, y quizás hasta escandalosa, es presidida por el padre José Vieira Arruda, a quien hace algunos años la iglesia católica-romana de Yucatán le prohibió celebrar la eucaristía. ¿Por qué? Porque invitó a una mujer sacerdote a leer el evangelio y distribuir la comunión en la iglesia de Monjas.

Sin embargo, esto no lo detuvo y continúo ejerciendo su vocación, pero ahora desde otra trinchera, en la que existe el verdadero sentido de igualdad.

“Las mujeres tienen los mismos derechos y responsabilidades que los hombres, no excluimos, tenemos mujeres ordenadas presbíteros y obispas, hay un sentido de igualdad para todas y todos en la iglesia”, dijo el padre José. 

Otra de las grandes doctrinas con las que se rigen es el amor de Dios y, bajo este principio, celebran la unión entre dos personas que se amen y demuestren respeto sin importar su preferencia sexual.

“Al contrario, miramos y comprendemos todo como don de Dios, todo amor es aceptado y lo celebramos. No hay marginación a la orientación sexual o cuestión de género, todos tienen un lugar a la iglesia, incluso hay parejas que se casan en la iglesia”, señaló.

Ayudar al prójimo es también uno de los pilares básicos de la iglesia episcopal San Lucas y en medio de la pandemia del Covid-19 no se han quedado sólo como espectadores, mejor decidieron poner manos a la obra.

Cada fin de semana, los fieles de esta iglesia acuden al asentamiento irregular de la Guadalupana a repartir 170 paquetes de comida. La actividad se lleva a cabo con responsabilidad y sólo acuden las personas necesarias para entregarlas.

El único obstáculo para realizar esta tarea es la limitación que existe en los almacenes para comprar grandes cantidades de productos. “Toda la semana salimos a comprar para que podamos reunir la mercancía, pero cada vez es más difícil”, comentó una integrante de la congregación y encargada de las compras, Patricia Venegas Santiesteban.

Si deseas conocer más del tema puedes ingresar a su página de Facebook “Iglesia Episcopal San Lucas”. Sus instalaciones están ubicadas en la calle 76 con 55 del rumbo de Santiago, sin embargo, por la pandemia actualmente no ofrecen misas.