El organismo autónomo que dirige Mario Can Marín incumplió con el artículo 130 de la Constitución que tiene como principio fundamental la separación de la Iglesia y el Estado.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 12 de diciembre de 2022.-En un claro acto de violación al Estado laico, la Auditoría Superior del Estado de Yucatán (ASEY) organizó una misa por la Virgen de Guadalupe en sus instalaciones, a la que acudieron decenas de trabajadores que profesan la religión católica.

De esta manera, este organismo autónomo, que dirige Mario Can Marín, incumplió con el artículo 130 de la Constitución mexicana, que tiene como principio fundamental la separación de la Iglesia y el Estado.

Sin importar los criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la propia Constitución, el auditor llevó a un sacerdote a las instalaciones de la Asey para oficiar una misa y hasta colocó la imagen de la Virgen de Guadalupe, uno de las figuras más representativas del catolicismo.

La propia Asey presumió en sus redes sociales esta flagrante violación al Estado laico publicando fotografías de la misa, precisando que lo hicieron con “respeto” e invitando sólo al personal que “profesa su fe hacia ella”.

Esta controvertido hecho ocurre a pocas semanas de que la Corte analice un juicio de amparo promovido por pobladores de Chocholá para que los Ayuntamientos no utilicen recursos públicos para colocar nacimientos católicos en navidad.