La diputada local por Movimiento Ciudadano hizo un llamado a las autoridades para que actúen de manera inmediata y declaró que su deber es construir un Yucatán que no tenga un ADN patriarcal.

Por Paloma Reyes

Mérida, Yucatán, 5 de septiembre de 2024.-Desde el Pleno del Congreso del Estado, la diputada de Movimiento Ciudadano, Larissa Acosta Escalante, pidió justicia por las 35 mujeres victimas de violencia vicaria que siguen impunes en Yucatán y exigió que se atienda el caso de Ericka, quien fue violentada por un ex consejero de la Codhey.

“Nuestro deber es construir un Yucatán donde el Estado no tenga un ADN patriarcal”, exclamó

En su intervención, Acosta Escalante recordó que en 2022, activistas impulsaron una reforma a la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el Código de Familia y el Código Penal de Yucatán para tipificar la violencia vicaria, una forma de violencia de género que había sido ignorada por el Estado pero experimentada por miles de mujeres.

La legisladora naranja mencionó el caso de Ericka, una madre que denunció por violencia vicaria a su expareja, quien es exconsejero de la CODHEY. Reiteró que la afectada no ha podido conocer el paradero de su hija, una menor de cinco años.

“Con la violencia vicaria es a la mujer a la que se le quiere dañar y el daño se hace a través de las y los hijos. El maltratador sabe que dañarlos es asegurarse de que la mujer no se recuperará jamás”, declaró.

Larissa Acosta aseguró que tipificar la violencia vicaria fue un paso crucial, pero las autoridades encargadas de impartir justicia en Yucatán deben comprometerse a hacer cumplir la ley sin demoras ni vacíos legales que perpetúan el sufrimiento de las víctimas. 

“El caso de Éricka es solo uno de los 35 que aún no han recibido justicia. Este es un claro llamado a las autoridades para que actúen de manera inmediata y con perspectiva de género, garantizando que las leyes que hemos luchado por implementar se apliquen con rigor, para proteger a las mujeres y sus hijos e hijas de esta brutal forma de violencia, que no puede seguir siendo tratada como un conflicto familiar, ya que constituye una agresión directa a los derechos humanos de mujeres e infancias”, aseveró.

Finalmente, la diputada local dijo que no se puede permitir que casos como el de Ericka se sigan multiplicando en nuestra sociedad. 

“La justicia debe ser pronta y efectiva, y solo así, podremos afirmar que estamos avanzando hacia una verdadera igualdad y una vida libre de violencia para todas”, finalizó su posicionamiento.