Lengua maya en riesgo: las nuevas generaciones ya no la heredan

En los últimos diez años, el número de mayahablantes disminuyó en un 5 por ciento en Yucatán. El mayor uso del idioma se concentra en personas de entre 30 y 40 años.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 7 de agosto de 2025.-A pesar de que Yucatán concentra la mayor parte de hablantes de lengua maya en el país, la pérdida generacional de este idioma se acelera.
En los últimos diez años, el número de mayahablantes disminuyó en un 5 por ciento en la entidad y un 11 por ciento a nivel peninsular, según datos del último censo de población del INEGI, citados por María Elisa Chavarrea Chim, titular de Patrimonio de la Secretaría de la Cultura y las Artes (SEDECULTA).
Actualmente, se estima que existen unas 519 mil personas mayahablantes en el estado, de un total de poco más de 800 mil en toda la península. Además, alrededor del 60 por ciento de la población yucateca se autoadscribe como maya. Sin embargo, el mayor uso del idioma se concentra en personas de entre 30 y 40 años, mientras que las infancias y juventudes muestran un marcado abandono del idioma materno.
“Existe una pérdida, sí, pero de parte de las instituciones estamos trabajando para visibilizar la importancia del uso de la lengua, sobre todo entre las nuevas generaciones”, señaló Chavarrea Chim, quien también enfatizó la necesidad de reforzar estrategias de promoción, enseñanza y uso cotidiano del idioma, especialmente en espacios públicos y desde las instituciones.
Por su parte, la Coordinadora General de Políticas Lingüísticas del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) explicó que las lenguas indígenas no se dejan de hablar por ser minoritarias, sino porque han sido excluidas, minorizadas y despojadas de prestigio.
“Para revertir esta tendencia debemos trabajar en tres frentes: fortalecer la transmisión intergeneracional, fomentar el uso comunitario de la lengua y garantizar el acceso a derechos lingüísticos desde lo institucional”, concluyó.
Desde SEDECULTA e INALI se han impulsado eventos, talleres y espacios de enseñanza de la lengua, tanto oral como escrita, como parte de una estrategia que busca no solo preservar la lengua, sino resignificarla como un pilar de identidad cultural.