El youtuber utilizó la imagen de los sitios arqueológicos para la publicidad de marcas comerciales, por lo que no respetó lo acordado en los permisos otorgados por dicho instituto.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 15 de mayo de 2025.- Luego de que el youtuber Mr. Beast difundió un video en sus redes sociales promocionando sus chocolates teniendo de fondo la pirámide de El Castillo en Chichén Itzá, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que lo demandó administrativamente. 

A través de su cuenta de X, el INAH reprobó enérgicamente que haya quienes se aprovechen de la buena disposición de las instituciones para violentar los términos de las autorizaciones otorgadas.

Cabe mencionar que después de que Mr. Beast publicará en su canal de YouTube un video sobre su recorrido en zonas arqueológicas de Yucatán y Campeche, subió un nuevo material en las redes sociales, pero esta vez para promocionar su producto.

El youtuber aparece en este video con otras dos personas a quienes les ofrece sus chocolates y los comen teniendo como “escenario” la “séptima maravilla del mundo”. De hecho, anunció en cuáles tiendas de conveniencia se pueden comprar y colocó sus logos.

Al respecto, el INAH señaló que condena a quienes con afanes comerciales y fines de lucro privado, se atreven a desvirtuar el valor de las zonas arqueológicas, que son legado de nuestras culturas originarias y orgullo de nuestra nación.

“El permiso emitido a la empresa Full Circle Media, representante de Mr Beast, no autorizó la publicación de información falsa ni la utilización de la imagen de los sitios arqueológicos para la publicidad de marcas comerciales con fines de lucro privado”, enfatizó.

Sostuvo que el patrimonio de la nación, que por su naturaleza es público, no puede ser objeto de explotación de empresas comerciales. “La separación entre el poder político y el poder económico es principio indeclinable de la cuarta transformación”, agregó.

Por tal razón, el INAH ha interpuesto una demanda administrativa contra dicha empresa productora, exigiéndole el resarcimiento de daños, y la retractación pública, ante el incumplimiento de los términos de los permisos de buena fe emitidos por la institución por hacer un uso ilícito, con fines de lucro privado, del patrimonio arqueológico que es de todos los mexicanos.