En vez de garantizarle justicia, las autoridades acusaron a la madre de la víctima de provocar ataques de odio contra la agresora por ser extranjera.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 15 de abril del 2021.-La hija de Carolina Sánchez fue atacada hace tres semanas por la señora Carol Dawn Simmons, dueña del restaurante Harlow, ubicado en Paseo Montejo, y aunque las autoridades autorizaron protección para ella y su hija, también la acusaron de provocar ataques de odio contra la agresora, una mujer de origen canadiense.

La única visita que Carolina recibió por parte de la Policía Estatal de Investigación (PEI) para dar seguimiento al caso fue el 6 de abril y, de acuerdo con la víctima, más bien fue un acto intimidatorio:

“Me apena mucho las autoridades de nuestro país, la señora está absolutamente libre, la única visita que me han hecho fue para acusarme por las amenazas que ella está recibiendo y fue la Policía. No vinieron a preguntarme cómo estoy o si necesitamos algo en términos de apoyo o si tenemos que hacer una ampliación de declaración”, explicó.

Carolina confesó que está en planes de hacer maletas y mudarse de estado nuevamente, pero antes de esto buscará justicia. 

Cabe recordar que la señora Carol Dawn Simmons ingresó a la galería de arte propiedad de Carolina Sánchez para golpear a la menor de edad, a quien le fracturó la nariz y también insultó y amenazó de muerte. El conflicto se suscitó porque Dawn Simmons colocó mesas y sillas para atender más comensales en la terraza que le corresponde a la galería. 

Entre las acciones legales, además de la denuncia, Carolina Sánchez solicitó órdenes de restricción contra la propietaria del restaurante, su hija y esposo. Además, le autorizaron vigilancia, pero hasta ayer por la tarde no contaba con la presencia de alguna unidad de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). 

Otra de las repercusiones de la agresión son las económicas, emocionales y psicológicas.

“Me debilito ante la respuesta de las autoridades, de los costos de pagar renta de un espacio que no puedo abrir y tenerlo cerrado, es muy doloroso, agotador. Es una situación que nos rebasó, también creo que está bien que mi hija tenga como ejemplo cuando algo nos rebasa. Mi hija cada día está mejor en el tema físico (de las lesiones), pero en el emocional tiene severas alteraciones de sueño, tiene miedo cuando se queda sola, le han dado tranquilizantes, tiene ansiedad”, acotó.

En tanto, la señora Carol Dawn Simmons continúa libre y el restaurante Harlow continúa en procedimiento por parte de Protección Civil de Yucatán para (Procivy) para determinar si volverá a abrir sus puertas.