Tanto el gobernador Vila como el consejero Jurídico Mauricio Tappan señalaron que el actual sistema de cuotas y pensiones genera que la situación financiera del Isstey sea muy grave. Analizan presentar una reforma a su ley.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 24 de noviembre de 2021.- El Consejero Jurídico del Gobierno del Estado, Mauricio Tappan Silveira, declaró que la situación financiera del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (Isstey) es muy grave, por lo que también está en riesgo de que quiebre el Estado. Por tal razón,  están preparando una iniciativa integral para reformar su ley que evite dicho colapso.

El propio gobernador Mauricio Vila Dosal anunció ayer ante empresarios que están valorando presentar una reforma a la Ley del Isstey,  pues de no hacerlo, representaría un riesgo para las finanzas del Estado, ya que se erogan muchos recursos públicos para el pago de pensiones y jubilaciones.

De hecho, para este año su administración erogó al Isstey 280 millones de pesos para dicho rubro, y en el 2022 se prevé inyectarle 350 millones, cantidad que año con año estaría aumentando.

Al respecto, Tappan Silveira señaló que Yucatán es de los pocos estados donde su ley de Seguridad de los Trabajadores no ha sido modificada, pues desde 1976 se mantiene igual, lo que ha provocado la complicada situación financiera actual

“Es una situación financiera muy grave, donde ya corre el riesgo de que si no se hace nada inmediatamente, a mediano plazo se llegue a un quebranto, no sólo para el instituto, sino también para el Estado”, advirtió.

Por esa razón, dijo, se está haciendo un análisis integral de la ley para que en su momento se pueda presentar una reforma y pueda generar las condiciones para que el instituto sea sano financieramente. La intención es que las siguientes administraciones no tengan que destinar recursos que podrían ser para otros fines, y no al mantenimiento y sostenimiento de dicho organismo.

Indicó que no se ha determinado una fecha para entregarla al Congreso del Estado, pues no se quiere hacer “una reforma al vapor” que vaya a generar más problemas de los que pueda solucionar.  Precisó  que la intención es que no haya afectaciones a los trabajadores y que al mismo tiempo pueda fortalecer las finanzas del instituto.

Agregó  que buscan generar condiciones para poder aguantar el resto de la administración estatal sin que exista ese quebranto. El objetivo es que el Isstey tenga un esquema solido y fuerte.

Tanto el gobernador Mauricio Vila como el consejero Tappan explicaron que actualmente la ley establece que un trabajador del Gobierno se puede jubilar a los 30 años de servicio, pero las condiciones del sistema de pago de cuotas no permite que sea viable.

“Una persona que entraba a los 18 años a trabajar, a los 48 ya podía tener su jubilación. Al aumentar la expectativa de vida (de la población), son muchos años que se pagan jubilación y al aumentar el numero de jubilados no hay capacidad económica para esto”, abundó el funcionario.

Por su parte, ayer el mandatario recalcó que no hay ningún instituto de pensiones en el país que aguante eso.