Por la crisis de la pandemia, 4 mil restaurantes cerraron definitivamente en Yucatán. Ahora, los afiliados a la Canirac solicitan al gobernador que les permita operar con el 50 por ciento de aforo en sus áreas de comensales para recuperarse económicamente.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 15 de junio del 2020.-Luego de que cerraron definitivamente 4 mil establecimientos de los 16 mil afiliados a la Cámara de la Industria Restaurantera (Canirac) de Yucatán por la pandemia del Covid-19, ésta solicitó al gobernador Mauricio Vila Dosal que les permita abrir los sábados y domingos en el área de comedor, e incrementar la capacidad de atención a los comensales al 50 por ciento.

El presidente de esta agrupación, Roberto G. Cantón Barros, dijo que durante la contingencia sanitaria se perdieran 20 mil empleos en ese sector y que ahora se requiere mayor impulso en la Ola Uno de la reactivación económica. 

 “Por esta razón, hoy por la mañana le hice llegar al señor gobernador Mauricio Vila Dosal una carta con esta petición, requerimos que los restaurantes puedan abrir los sábados y domingos, requerimos que los restaurantes operen por lo menos con el 50 por ciento de aforo en sus áreas de comensales”, informó durante una rueda de prensa virtual.

El líder empresarial señaló que esperan tener respuesta el viernes para recibir más clientes, aprovechando la celebración del día del padre, y así aumentar sus ingresos.

Y aunque las ventas a domicilio sostuvieron a los giros de comida durante la pandemia, aclaró que no fue suficiente,  por lo que urge les permitan abrir los fines de semana.

“En las condiciones que nos establecieron la Ola Uno no podemos echar a andar toda una maquinaria y prender el aire acondicionado, luces y de todo es capital humano para operar sólo cinco días de la semana”, explicó Roberto G. Cantón.

Además, a los gastos de nómina y operación se les ha sumado los insumos de higiene establecidos en el protocolo de la Secretaría de Salud (SSY) para poder reabrir, como cubrebocas, caretas, termómetros para los empleados y la clientela.

Pese a toda esta situación, señaló que los restaurantes afiliados a la Canirac descartan aumentar los precios y cargar esos gastos a los comensales. “No es una opción, no es algo que estemos buscando y mucho menos nos parece empática subir los precios, creo que esta crisis nos ha pegado a todos”, recalcó.

Incluso los restaurantes que reabrieron con el 25 por ciento de la capacidad permitida analizan volver a cerrar hasta que mejoren las condiciones. Por eso, confían que el gobernador, quien también es restaurantero, comprenda la situación y les otorgue lo planteado. (Foto de Lorenzo Hernández)