El gobernador recalcó que el IMSS analiza si esas mismas empresas pueden terminar el nosocomio, o tomar la decisión de rescindir el contrato.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 9 de abril de 2025.- Al recordar que existe un serio atraso por parte de las constructoras, el gobernador Joaquín Díaz Mena detalló que el Hospital de Ticul del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estaría listo, como fecha tentativa, en diciembre de este año.

En su Mañanera, explicó que durante un recorrido en la obra junto con el director nacional del IMSS, Zoé Robledo Aburto, verificaron dicho retraso, por lo que a manera de sanción, suspendieron a las constructoras por un mes.

El mandatario abundó que durante este tiempo, el instituto analizará si esas mismas empresas pueden terminar el nosocomio, o tomar la decisión de rescindir el contrato.

“Pero está garantizado que sí se termina, no es las fechas que estaban  programadas, porque había un proyecto de que en este mes de julio entre en servicio, pero debido a este retraso se recorre la probable fecha de finalización en el mes de diciembre”, recalcó.

Las empresas son Arquinteg y EPCCOR, ambas mexicanas, y Constructora San José y UDRA México, de España.

Díaz Mena declaró que espera que se concluya antes, porque ese hospital es una deuda histórica para el sur de Yucatán.

“Han pasado ya cuatro gobernadores hablando de este hospital y no se termina, por lo que queremos ponerlo al servicio de la gente del sur de la entidad y de Mérida”, agregó.

El gobernador señaló que será un hospital especializado en operaciones de traumatología y ortopedia a cargo del IMSS.

Como hemos dado seguimiento en Haz Ruido, en el año 2011, el gobierno de la entonces priísta Ivonne Ortega Pacheco firmó un convenio para poder construir dicho nosocomio bajo un esquema de Proyecto de Prestación de Servicios (PPS), con una inversión de 5 mil 500 millones de pesos que se iba a pagar a 25 años.

Sin embargo, durante la gestión del también priísta Rolando Zapata Bello, se decidió abolir el convenio, lo que dio paso a una disputa jurídica con la empresa Marhnos, encargada de esa obra, la cual exigía una indemnización de  740 millones pesos al Gobierno de Yucatán por cancelar el contrato de manera anticipada.

Finalmente, en el gobierno del panista Mauricio Vila Dosal, se llegó a un acuerdo con Marhnos, por lo que Federación recuperó el proyecto de infraestructura y firmó un convenio para que el IMSS se convierta en el dueño del terreno y el edificio inconcluso, con la intención de reactivar el proyecto del Hospital de Ticul.