No estuvieron conformes con la reestructuración de la Policía Municipal y 16 agentes dejaron sus cargos. Se opusieron a la instalación de cámaras de seguridad en el edificio policiaco. 

Por Redacción

Seyé, Yucatán, 23 de febrero de 2021.- Enojados por la reestructuración de la Policía Municipal de Seyé, 16 elementos renunciaron este martes, abandonando sus labores de seguridad en la localidad. Todo parece indicar que tampoco estaban conformes con la instalación de cámaras de vigilancia en el edificio policiaco.

El ayuntamiento dio a conocer que debido a las constantes quejas de la población en contra de los agentes municipales durante los procesos de detención, decidió iniciar un proceso de investigación sobre el actuar de éstos y colocó las mencionadas cámaras en el departamento.

“Y fue durante este proceso en el que se encontraron los elementos suficientes para tomar la decisión de separar de su cargo a un comandante, pues el Ayuntamiento de Seyé reafirma su compromiso con la población y no solapará ni un solo caso de abuso de autoridad”, recalcó el Municipio. 

Y es que apenas el sábado por la noche, los elementos desinstalaron los equipos de vigilancia, lo que motivó a que la alcaldesa Lizbeth Cauich Puch tomara acciones más rigurosas, ante la sospecha de que cometían actos ilícitos. 

Esta misma mañana,  presentó al nuevo subdirector de la corporación, Víctor Manuel Rejón Sotelo, quien será el encargado de supervisar las detenciones que se realicen en Seyé. Tras el anuncio,  16 uniformados protestaron y posteriormente abandonaron su trabajo.

“El Ayuntamiento de Seyé  no accederá a chantajes de personas que quieran ser solapadas, por lo que se mantiene firme en contar con personas capacitadas en este departamento, los cuales respeten en todo momento a todos los ciudadanos”, informó el Municipio en un comunicado tras la renuncia de los agentes.

Por su parte, Cauich Puch solicitó ayuda al Gobierno del Estado para que envíe elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) a que vigilen dicha localidad, ya que la Policía Municipal se quedó sólo con ocho uniformados.