La mujer fue privada de la vida en marzo del año pasado por su esposo en San José Tecoh II. El feminicida José Enrique Yam Chan no podrá salir de prisión.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 16 de enero de 2021.-La Fiscalía General del Estado informó que José Enrique Yam Chan fue sentenciado a 40 años de prisión por el delito de feminicidio agravado, hecho ocurrido en marzo del año pasado, en la colonia San José Tecoh II, en el que perdió la vida Suemi del Socorro Yam Canché.

Como hemos dado seguimiento en Haz Ruido, Suemi tenía 38 años de edad cuando fue atacada por su entonces esposo en su hogar, provocándole severas lesiones que acabaron con su vida.  Era madre de tres niñas y un niño, quienes fueron testigos de la violencia familiar de la que fue víctima durante mucho tiempo.

Los  hechos ocurrieron el 22 de marzo del años 2020, cuando el sentenciado infirió lesiones a la víctima, provocando que fuera internada en el hospital Agustín O´horan de Mérida, en donde falleció a los pocos días a consecuencia de un traumatismo raquimedular, tal como dictaminó un perito del Servicio Médico Forense (Semefo).

En un procedimiento de juicio abreviado, la Fiscalía presentó los datos de prueba que permitieron a la Juez Segunda de Control del Primer Distrito Judicial otorgar un fallo condenatorio de 40 años tras las rejas a dicho sujeto. Además,  estableció una multa de mil 500 días o 130 mil 320 pesos.

De la indagatoria realizada por la Fiscalía, se establece que el sentenciado y la víctima tenían una relación sentimental desde hace 16 años y que actuó dolosamente para privar de la vida a su pareja, a quien maltrataba física y verbalmente desde tiempo atrás, realizando dicha conducta delictiva por razones de género.

Durante la audiencia celebrada en el Centro de Justicia Oral de Mérida, se determinó que, además de la pena privativa de la libertad, el hombre recibiera amonestación pública, se le suspendieran sus derechos políticos y de familia, así como también se le negó el beneficio de la sustitución de sanciones.

Antes de concluir la diligencia judicial, las partes involucradas renunciaron al plazo para interponer recurso algo, por lo que la sentencia quedó en firme.

La familia y los amigos de Suemi la recuerdan como una mujer trabajadora que luchaba por sus sueños.  No solo se dedicaba al hogar, trabajaba en un molino y a veces salía a leñar o era asistente de albañilería. Se esforzaba por llevar la comida a casa para sus hijas e hijo.

Las niñas y el niño ahora viven con su tía Viviana, quien aceptó cuidarlos y formar una nueva familia con su esposo Jorge.