Las y los habitantes pidieron que se respete la autonomía de su pueblo y recordaron que ellos nunca fueron consultados y tampoco consintieron la instalación y operación de la megagranja.

Por Paloma Reyes

Mérida, Yucatán, 8 de diciembre de 2022.-Pobladoras y pobladores, así como representantes del colectivo “La Esperanza de Sitilpech” se manifestaron este jueves en los juzgados del Poder Judicial de la Federación y colocaron un “regalito navideño”, que consistía en excremento de cerdo, para exigir al magistrado Jorge Enrique Eden Wynter que no deseche el amparo que presentaron contra la megagranja porcícola que ha contaminado el agua y el medio ambiente de dicha comunidad maya.

Como hemos informado, esta agrupación en conjunto con Kanan Derechos Humanos presentó una demanda de amparo en contra de diversas autoridades por el incumplimiento de sus obligaciones frente a la operación de una megafábrica de más de 48 mil cerdos en el pueblo maya de Sitilpech, ubicado en Izamal, Yucatán.

Ante ello, la empresa porcícola “Productos Pecuarios para Consumo” decidió interponer un recurso de queja cuestionando al Juez por admitir la demanda de los pobladores. Dicho recurso se encuentra actualmente bajo el Tribunal Colegiado en materia Penal y Administrativa en el estado de Yucatán, por lo que los habitantes teman que el litigio no resulte a su favor ya que el juez Eden Wynter que lleva el caso ha desechado uno similar.

En espera de la resolución, que se daría a conocer este día, los habitantes pidieron que se respete la autonomía de su pueblo y recordaron que ellos nunca fueron consultados y tampoco consintieron la instalación y operación de dicha fábrica de cerdos.

“Estamos aquí para exigir que usted cumpla con el juramento que hizo al graduarse de velar por los derechos de todos los ciudadanos. Exigimos justicia, agua limpia y una vida digna”, recalcaron los manifestantes.

En el ejercicio de su derecho a la libre protesta, los inconformes entregaron a los guardias una cubeta envuelta con un moño que contenía en su interior el excremento de los cerdos de dicha empresa, a manera de “regalo navideño” para el magistrado Jorge Enrique Eden Wynter.

Indicaron que el objetivo de este acto era demostrarle al juzgador la pestilencia de los residuos, que dicha empresa porcícola ha manifestado que “no son contaminantes”, pese a que han invadido el agua y aire del poblado.

Hasta el momento se desconoce la resolución de dicho juzgador sobre el caso de Sitilpech.