“En una ocasión la amenazó con una navaja. Estuvieron  juntos poco más de dos años hasta que se separaron hace como dos meses, le había dicho que si no era de él no era de nadie”, comentó el hermano mayor de la joven.

“La queremos volver a ver acá, como esté”, agregó.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 29 de septiembre de 2020.- Erica Anahí Cetz Dzul tiene 19 días desaparecida. En el municipio de Huhí, de donde es originaria, todos están preocupados por no tener noticias de la joven de 24 años, por lo que han organizado brigadas de búsqueda.

Su hermano, Luis Rafael Cetz Dzul, en entrevista para Haz Ruido, detalló que el pasado jueves 10 de septiembre salió de casa a las 7 de la mañana, cuando sus compañeros pasaron por ella en una vagoneta en la que siempre se iban al trabajo. Desconoce si rentaban el vehículo o lo proporcionaba la empresa.

Al llegar su centro laboral, la fábrica Woodgenix Skypark en Kanasín, la retiraron ya que presentaba síntomas de Covid-19, contó. Su expareja, quien es taxista y que responde al nombre de Francisco, pasó a buscarla cerca de las 11:00 horas, agregó.

“[Francisco] dijo que a las 9 de la noche la dejó a tres esquinas de casa de mi mamá y mi papá. Y ella como una hora antes le habló a mi papá para decirle que tenía Covid y que no quería venir para no contagiar a mis sobrinos, pero 15 minutos después le marcó de nuevo y le dijo que le prepare un cuarto para que se aísle, que ya estaba yendo”, explicó.

Tras la segunda llamada, Erica no regresó a casa y cuando intentaron contactarla su celular ya no daba tono. Pasaron nueve días para que la familia denunciara la desaparición. Cuando pidieron ayuda de la Policía de Huhí, agentes les dijeron que acudieran a los hospitales y la morgue. 

Finalmente, después de exigir que les permitieran ejercer sus derechos, accedieron llevarlos a Izamal para levantar el reporte. 

Luis sabe que Erica nunca se iría sin avisar. “Yo no voy a bajar la guardia, nosotros la queremos volver a ver acá, como esté. No nos vamos a quedar de brazos cruzados, que pase lo que tenga que pasar”, sostuvo resignado.

Él cree que su hermanita pudo haber sido vendida y trasladada a Cancún, en Quintana Roo, o que su expareja le hizo daño o pagó para que la lastimaran. 

También señaló que Francisco les contó que, cuando fue por ella, pasaron al médico en el municipio de Homún y, supuestamente, se quedaron un rato en los cenotes consumiendo alcohol. De regreso en Huhí, recogieron a un amigo que se encontraba alcoholizado. 

Pero la idea de que la expareja de Erica esté involucrada en su desaparición es constante. Luis todavía recuerda que cuando ella vivió con Francisco sufrió violencia de género. 

“En una ocasión la amenazó con una navaja. Estuvieron  juntos poco más de dos años hasta que se separaron hace como dos meses, le había dicho que si no era de él no era de nadie”, comentó.

Ella había decido terminar la relación porque se cansó de las peleas y, aún más grave, de las acusaciones en contra de su novio por acosar a otras mujeres.

Este lunes, la expareja de Erica fue citada a declarar, al menos eso le dijeron policías a su familia. En tanto, la búsqueda de la joven continúa y ya se emitió una ficha del Protocolo Alba.