Las autoridades ignoran sus denuncias, por lo que teme por su vida y la de su familia.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 3 de noviembre del 2020.-Desde hace 15 años, Candelaria del Carmen Castellanos Escamilla es víctima de agresiones y amenazas de muerte por parte de su vecino César Herrera. Las denuncias y las llamadas al número de emergencias 911 son constantes, pero la impunidad prevalece por encima de la búsqueda de justicia. 

El acoso inició cuando Candelaria compró un terreno en la colonia San José Tecoh, al sur de Mérida, y César acudió para darle una peculiar bienvenida.

“Vino a ofrecerse como vecino y literalmente me pidió las nalgas, me dijo que él cuidaba a todas las mujeres solas de este barrio; obviamente no acepté y a partir de ahí, cuando lavaba en el patio, me hablaba desde el techo de la casa para mostrarme sus partes. Le puse demandas, pero las autoridades nunca hicieron caso”, lamentó.

Ella interpuso al menos nueve denuncias en contra de dicho individuo, pero lamentablemente ninguna procedió o llegó a término. “Puse denuncias en la Agencia 33 de la Fiscalía, pero siguen ahí, no lo detuvieron”, detalló.

Candelaria tiene miedo por su vida y la de su hijo José, quien en los últimos días ha sido el blanco de los ataques verbales de César. Incluso, el viernes pasado amenazó al joven con “cortarlo en pedacitos” y que lo tiraría en el periférico.

Las agresiones vividas por esta familia también son físicas. El 11 de octubre, Iván López, yerno de César, macheteó al compadre y comadre de Candelaria en la puerta de su casa.

“Alrededor de las 8:30 de la noche me avisaron por teléfono que estalló todo, que César fue a la puerta de mi casa a gritar que saliera para que me matará, pero yo no estaba porque fui por la cena; en ese momento, llegaron mi compadre y comadre y los atacó”, contó.

La Policía acudió al domicilio de Candelaria ubicado en la calle 151 por 50 y 52 de San José Tecoh, sin embargo, en vez de arrestar al agresor, le dijeron que una patrulla permanecería 36 horas en la puerta de su casa y le advirtieron que si ella salía, sería arrestada.