Con una importante participación en las consultas indígenas, el pueblo decidió sobre los permisos de las granjas que operan y contaminan en el poniente de Yucatán.

Herbeth Escalante

Celestún, Yucatán, 25 de julio de 2021.- Al finalizar la jornada de consultas indígenas en comunidades del poniente de Yucatán, la mayoría de los pobladores se pronunció en contra de que se mantengan los permisos de operación de las granjas de cerdos en Celestún y en San Fernando (Maxcanú), mientras que en el municipio de Kinchil ganó el “Sí”.

En el puerto de Celestún, en donde se reportó una amplia participación, arrasó el “No” con 983 votos, mientras que sólo siete estuvieron a favor, informó la asociación Indignación.

Ahí, la gente que participó en la consulta manifestó su preocupación de que las granjas de la firma Kekén sigan contaminando el agua y el medio ambiente, lo que podría repercutir en su salud, alimentación y hasta en la industria turística.

En cuanto al ejercicio realizado en San Fernando, la votación fue más pareja, pues 59 personas se pronunciaron en contra de que se mantengan los permisos de la granja de Agroindustrias MOBA, y 58 votaron a favor. Dicha compañía en socia de Kekén y le surte de puercos. 

Los organizadores señalaron que se vivieron momentos tensos durante la jornada, sobre todo porque al sitio llegaron personas que laboran en la granja para intimidar a los votantes.

Y en la consulta indígena de Kinchil, municipio en donde Kekén tiene un importante complejo de naves de cerdos, 576 personas manifestaron estar a favor de que continúen los permisos, mientras que 423 se opusieron.

Cabe recordar que los comités mayas de la región convocaron a estos ejercicios de participación ante la omisión de parte del Estado al dar permisos a las fábricas de cerdos sin consultarles previamente. Recalcaron que el hecho de que dichas granjas se instalaron sin su autorización es una clara violación al derecho a la autonomía y a la libre autodeterminación que tienen como pueblo indígena. 

Recalcaron que con las autoconsultas de este domingo  buscan defenderse frente a las afectaciones que ya padecen en sus comunidades por parte de las granjas, pues como se sabe, las descargas de aguas residuales terminan en sus montes, tierras y cenotes. 

Cabe mencionar que diversas agrupaciones e instituciones participaron como observadores de esta jornada, como Indignación, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Guardianes de los Cenotes,  el Consejo Ciudadano por el Agua de Yucatán, el Centro de Derechos Humanos Pro Juárez y Artículo 19.