Ya se preparan adecuaciones a nuevo reglamento para alinear los decibeles de esos negocios en el Centro de Mérida.

Por Herbeth Escalante.

Mérida, Yucatán, 21 de noviembre de 2018.- Un grupo de vecinos del Centro Histórico pidió al alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, que intervenga para solucionar el conflicto de ruido que generan bares y establecimientos nocturnos en esa zona de la ciudad, pues argumentan que no pueden dormir.

Las y los inconformes, entre extranjeros y nacionales, acudieron a los bajos del Palacio Municipal para entrevistarse con el edil en el programa Miércoles Ciudadano, donde solicitaron que tome acciones para que dichos negocios le bajen el volumen a su música.

Indicaron que aproximadamente 500 personas se han visto afectadas con esta situación desde hace tres años y que han detectado que al menos 10 bares no respetan los límites de decibeles cuando se presentan ahí grupos musicales en vivo a altas horas de la noche.

“Tenemos muchos problemas, hay un bar sobre la calle 62 que a las tres de la madrugada se sigue escuchando el ruido de la batería y gritos, algo terrible, no podemos dormir”, exclamó Rubén Mendoza Pasos. Relató que incluso su hija y nietos pequeños tuvieron que mudarse a otra colonia de la urbe porque no pudieron soportar el escándalo.

Barrera Concha los atendió y explicó que actualmente están analizando un reglamento municipal, que les dejó la administración pasada, para tratar de solucionar este conflicto en el Centro Histórico, también les prometió una reunión para darles a conocer el avance de este proyecto.

Por su parte, el director de Desarrollo Urbano, Federico Sauri Molina, recordó que actualmente el nivel máximo permitido en esa zona es de 60 decibeles, pero están estudiando qué tan conveniente es mantener o cambiar ese límite para los bares y centros nocturnos.

En ese sentido, abundó que la intención es alinearlos con las medidas establecidas a nivel federal por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) que, cómo se sabe, exige una referencia de intensidad menor.

“También hay que definir cuáles serán los métodos y manera de medición para darle certidumbre, no sólo a las personas inconformes, sino también a quienes invierten dinero en el Centro Histórico y generan empleos”, recalcó el funcionario.

Agregó que están revisando el nuevo reglamento para complementarlo y hacerle las precisiones correspondientes y le incluirán herramientas a diferentes direcciones como Gobernación, Desarrollo Urbano y Cultura, entre otras, para que puedan efectuar los apercibimientos y, en el último de los casos, la clausuras de aquellos sitios que no respeten las nuevas disposiciones sobre el ruido.

Eso sí, Sauri Molina reconoció que la tendencia mundial de los núcleos urbanos como el Centro de Mérida, es que el Uso de Suelo sea mixto, es decir, que haya casa-habitación y comercio conviviendo adecuadamente.
Dijo que en breve deben finalizar el análisis para que el alcalde lo presente al cabildo y se apruebe por los regidores.