La obra estuvo a cargo de los actores Alfonso García y Silvia Kater, y logró el lleno total del Teatro Felipe Carrillo Puerto.

Por Lilith Burgos

Mérida, Yucatán, 23 de septiembre de 2022.-“La noche que jamás existió” (Premio Nacional de Dramaturgia 2014), del dramaturgo mexicano Humberto Robles, esta obra teatral se presentó como parte de la Temporada Olimpo el pasado 22 y 23 de octubre en el Teatro Felipe Carrillo Puerto, bajo la dirección de Nelson Cepeda Borba, las actuaciones estuvieron a cargo de Silvia Kater y Alfonso García. Es importante mencionar que este proyecto escénico se realizó gracias al apoyo de Creadores con trayectoria 2022 por parte de Cultura del Ayuntamiento de Mérida.

La función del jueves 22 de septiembre tuvo lleno total, contando con la presencia de alumnos del CEDART, algunos de la especialidad de teatro. Durante una hora y veinte minutos se hizo oscuro y comenzamos a disfrutar la apertura a cargo de la bailarina Sihan Charruf, quien con su corporalidad y su vestuario rojo vibrante nos obsequió un preludio a unas escenas pasionales.

Posteriormente, la aparición del personaje de William Shakespeare en escena hizo que el sueño teatral comenzará, conforme transcurrieron los diálogos, los actores dieron vida a William Shakespeare y la reina Elizabeth, ellos construyeron un ambiente de complicidad que nos llevó a sumergirnos en la cuestión ¿qué es el amor? Ese sentimiento que muchos poetas han descrito, tema principal que en puestas en escena desencadena desde celos y locura, pasión y muerte, hasta compasión y ternura.

Durante la puesta en escena nos apasionamos con el miedo, la incertidumbre y la confusión de William Shakespeare y Elizabeth, no como las representaciones que conocemos ahora, si no como seres humanos con emociones auténticas, las referencias al universo shakespereano estuvieron presentes con tono cómico, a diferencia de la tragedia de Otelo, Hamlet y Romeo y Julieta.

La puesta en escena nos llevó a cuestionarnos cómo se construye el amor, sin importar los géneros, no se concibe sin las miradas externas de aprobación, normas sociales y sin el sentimiento de correspondencia del ser amado, sin el cual todos los esfuerzos no valen la pena. La sociedad como un personaje más, tal vez el más importante en La noche que jamás existió.

El amor y las implicaciones sociales es un tema que sigue presente en las letras contemporáneas y en la vida, ahí la vigencia de los personajes de Shakespeare y por supuesto, de La noche que jamás existió, cuyos personajes nos hicieron vibrar durante el tiempo en que las luces del escenario estuvieron dispuestas, anhelando que se sintieran en libertad a través de las cálidas actuaciones de Silvia Kater y Alfonso García.

La experiencia teatral de Borba teatro nos emocionó, nos intrigó, suspiramos y nos reconocimos en los personajes de “La noche que jamás existió”. Es un homenaje a William Shakespeare, pero sobre todo es un homenaje al amor, al deseo de sentirnos vivos a través de las letras, del escenario y de la vida. ¡Larga vida a Shakespeare en las letras de Humberto Robles y a la puesta en escena de La noche que jamás existió!