Se evitó confrontaciones con personas que posiblemente PAPO contrató para protestar afuera del Tribunal .

Por Redacción

Mérida, Yucatán, 11 de abril de 2019.- El Tribunal Colegiado en materias del Trabajo y Administrativa concedió el amparo de la justicia al pueblo de Homún contra la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que había sido otorgado por autoridades estatales para el funcionamiento de una megagranja porcícola que amenaza con contaminar el entorno de esa localidad maya.

La MIA fue autorizada por la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) del gobierno anterior, sin que haya consultado a los habitantes de ese municipio ni informales sobre posibles riesgos ambientales, ya que dicha granja se instaló en la zona de recarga de la reserva geohidrológica del anillo de los cenotes.

El amparo se concedió para efecto de reponer el procedimiento, es decir, el juicio regresará al Juzgado Segundo de Distrito que anteriormente lo negó y el Juez, por tratarse de un pueblo indígena, deberá recabar pruebas de oficio antes de dictar sentencia.

Hace dos semanas el Equipo Indignación y Guardianes de los Cenotes advirtieron del proyecto de sentencia regresivo en materia de derechos humanos y derechos de los pueblos indígenas que presentó uno de los magistrados del mencionado Tribunal. Sin embargo la resolución se pospuso y este jueves, las otras dos magistradas votaron a favor de conceder el amparo a Homún.

Resaltaron  que se trata de un pueblo indígena y que, por equidad procesal, el juez debió recabar pruebas para conocer el impacto que ese proyecto tendrá en la comunidad.

Homún no fue consultado sobre el proyecto y la Manifestación de Impacto Ambiental tiene diversas irregularidades, entre otras haber sido firmada por una dentista, es decir, por alguien que no acredita conocimiento en materia ambiental.

Cabe mencionar que desde temprana hora llegaron al Tribunal aproximadamente 150 personas, al parecer contratadas por la empresa PAPO, dueña de la megagranja, para manifestarse a favor de su operación “porque generará empleos”.

Para evitar una confrontación con esas personas que posiblemente fueron llevadas por la compañía –pues se le vio arribar en autobuses-, los Guardianes de los Cenotes y pobladores Homún prefirieron esperar el veredicto de los magistrados en el estacionamiento de un centro comercial contiguo.

Al terminar la sesión del Tribunal ahí mismo, con una batucada y la solidaridad de Kinchil, informaron a la prensa la resolución y anunciaron que continúa la lucha.