Ericka Contreras lucha para recuperar a su hija desde hace 11 meses. Su expareja no se presentó a la audiencia, supuestamente porque está enfermo, y la jueza se negó a girar una orden de presentación.

Desde hace horas está manifestándose dentro de la Sala de Oralidad: Le apagaron las luces y el aire acondicionado, y no le permitieron ingresar alimentos.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 15 de junio de 2025.- A manera de protesta, Ericka Contreras Pérez permanece dentro de un Sala de Oralidad en el Centro de Justicia Oral de Mérida y asegura que no se irá de ahí hasta que le regresen a su hija Lucía, una niña de seis años que fue sustraída ilegalmente por su expareja desde hace casi 11 meses.

Este domingo se debió realizar una audiencia de control para cambiar las medidas cautelares de dicho sujeto, identificado como Mauricio Efraín Estrada Pérez, a quien denunció penalmente y que está vinculado a proceso por los delitos de violencia familiar, violencia vicaria, lesiones y sustracción de menores en modalidad de retención. Sin embargo, dicha persona no se presentó en el juzgado porque supuestamente está enfermo.

El abogado del acusado llevó a la audiencia una receta médica de una farmacia en la que se indicaba que tiene “sospecha de bronquitis o COVID-19”. Para colmo, la jueza de control Silvia Elena Torres Cobá, determinó que ese documento era suficiente para justificar su inasistencia.  

“En audiencia urgente solicitada por la desaparición de mi hija menor, la jueza de Silvia Elena Torres Cobá determinó que una receta médica de consultorio de Farmacias del Ahorro —sin pruebas clínicas, ni certificado oficial— bastaba para justificar la inasistencia del padre de mi hija, Mauricio, quien ha desacatado órdenes judiciales de restitución y está ilocalizable desde hace días”, lamentó la mujer.

Cabe mencionar que el viernes pasado se debió realizar una diligencia de restitución de la niña, para que pueda regresar con su madre. Sin embargo, todo para indicar que un funcionario del Poder Judicial de Yucatán le avisó a dicho sujeto, quien huyó con la niña del domicilio que había determinando como su residencia. Fue por eso que se activó una Alerta Amber para localizar a la menor y se programó esta audiencia de control urgente.

A través de diversas transmisiones en vivo en su cuenta de Facebook, Ericka relató el calvario que está sufriendo y criticó que la jueza no haya girado una orden de presentación del acusado, a pesar de la gravedad de los hechos y el riesgo inminente en el que se encuentra su hija.

“¿Qué tenía que hacer la jueza entonces? Pedir que con uso de la fuerza pública el señor fuera presentado en la audiencia. Una orden de presentación, para que las autoridades competentes, que son la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía del Estado, buscaran al señor y se presentara a la audiencia para que aquí dijera dónde está, dónde está mi hija y por qué se la llevó del domicilio. Eso es lo que no quiso hacer la jueza”, explicó.

Por tal razón, decidió quedarse en su asiento en la Sala de Oralidad a manera de protesta y sostiene que permanecerá en ese lugar hasta que las autoridades encuentren a Lucía.

“En respuesta a esta injusticia, yo, su madre, ejerzo mi derecho constitucional y humano a la manifestación pacífica y decido permanecer en la Sala 5 del Centro de Justicia Oral de Mérida hasta obtener justicia y tener a mi hija conmigo”, recalcó.

La mujer protesta desde el mediodía de este domingo, no ha salido de la Sala de Juicios y el personal de los juzgados le apagaron la luz y el aire acondicionado, la encerraron en el lugar y no le permiten ir al baño ni que ingrese alimentos.

En esos momentos, funcionarios de la Comisión Estatal de Derechos Humanos se encuentran en el Centro de Justicia Oral de Mérida para tomar medidas a favor de la mujer e investigar estas arbitrariedades.

Actualización

Funcionarios de la Codhey entrevistaron a Ericka Contreras Pérez para iniciar con la investigación sobre este caso en el que se le habrían vulnerado sus derechos humanos.

De igual manera ya se le proporcionó agua, alimento, acceso al baño, cargador y celular.

La mujer decidió permanecer dentro de la sala de oralidad número 5 y se solicitó a los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que le dejen encendidas las luces del lugar. Hay 2 agentes femeninas custodiándola.

Mañana a la 11 de la mañana tiene programada una audiencia en un juzgado familiar y se retirará voluntariamente.