Rinden protesta nuevos magistrados de Yucatán

La magistrada presidenta del Tribunal Superior, Erika Torres, sostuvo que su llegada es una victoria colectiva de todas las mujeres y de las generaciones que han abierto camino en la vida pública. Además, recalcó que la justicia ya no es patrimonio de unos cuantos.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 1 de septiembre de 2025.- En sesión del Congreso del Estado, rindieron protesta los primeros seis magistrados y magistradas del Tribunal Superior de Justicia de Yucatán que ganaron las elecciones del pasado 1 de junio, así como los cinco integrantes del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, quienes se comprometieron a que la justicia será aliada del pueblo y no patrimonio de unos cuantos.
Ante las y los diputados locales, la magistrada Erika Beatriz Torres López, quien fue la más votada en el pasado proceso electoral con 119 mil 829 votos y que se convertirá en la próxima presidenta del Tribunal Superior, emitió un mensaje asegurando que este hecho no es solo un logro personal, sino es una victoria colectiva de todas las mujeres y de todas las generaciones que han abierto camino en la vida pública.
“Y que nos recuerdan que la justicia y la igualdad de oportunidades no son concesiones, sino derechos adquiridos. Es un mandato, que me obliga a trabajar todos los días con transparencia, con cercanía y con la convicción de servir”, sostuvo.
Destacó que Yucatán está viviendo la democratización de la justicia, porque a partir de ahora, las y los ciudadanos tendrán la certeza de que quienes impartirán justicia lo hacen con el respaldo directo de su confianza.
“La justicia en democracia ya no es patrimonio de unos cuantos; ahora es un mandato directo de la sociedad”, recalcó.

Durante su mensaje, Erika Torres también subrayó que asume esta responsabilidad con el orgullo de representar a muchas mujeres que han luchado por abrir espacios en la vida pública y que han asumido cargos de liderazgo que antes parecían inalcanzables.
“Gobernamos naciones, legislamos, juzgamos, construimos paz y transformamos realidades. La presencia de una mujer al frente del Poder Judicial del Estado debe entenderse como un símbolo de que nuestra sociedad ha decidido confiar en la capacidad, la sensibilidad y la fortaleza de las mujeres para impartir justicia y para encabezar instituciones”, señaló.
Por cierto, en clara referencia a lo ocurrido en la actual administración del Poder Judicial, se comprometió a que no habrá duplicidad de funciones, no habrá cargos innecesarios ni espacios creados a modo. Dijo que cada recurso será administrado con responsabilidad y transparencia.
De igual manera se refirió a las comunidades mayas y rurales, recalcando que el Tribunal no será ajeno a sus problemas ni a su lengua. “La justicia también se hablará en maya”, señaló.
Por último, en un mensaje a las familias de Yucatán, sostuvo que la justicia será su aliada, nunca más una puerta cerrada. “Seremos un Tribunal de Puertas Abiertas”, agregó.
Durante la sesión, el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso local, Wilmer Monforte Marfil, destacó que se ha llegado a la culminación de la Reforma Judicial, la cual establece que ya no se permitirán lujos al interior del Tribunal Superior y que desaparecerán las partidas secretas y los fideicomisos discrecionales que solo incrementaban los presupuestos.
De igual forma resaltó que las magistraturas, como eventualmente sucederá con los jueces de primera instancia en 2027, pasarán por la aprobación de la ciudadanía, ya que serán ellos los que los ratificarán en el cargo o pedirán un cambio en las urnas.
“Esa es la esencia de la democracia, ese es el corazón de la reforma, que el pueblo tenga el poder, que el pueblo decida, que el pueblo ponga y el pueblo quite”, recalcó.
Además de Erika Torres, rindieron protesta como nuevos magistrados Hernán Vega Burgos, Jenny Mariana García Brito, Sofía Elena Cámara Gamboa, Claudia Crisol Antonio Mayor y Alan Jesús Hernández Conde.
En cuanto al Tribunal de Disciplina, Sara Leonor Estrella León, José Cantón Dager, Landy Aimeé Pino Barrera, Antonio Bonillo Castañeda y Mirka Eli Sahuí Rivero.








