El SITUPLEY acaba de nacer y en vez de desarrollar una trayectoria sindical autónoma, todo apunta que su destino será ser un adorno de la Catem, agrupación que se ha enriquecido a costa de la clase obrera de este país.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 8 de julio de 2025.- El Sindicato de Trabajadores Unidos del Poder Legislativo del Estado de Yucatán (SITUPLEY) acaba de nacer y ya está dando sus primeros malos pasos, pues todo apunta que se integrará a la controvertida Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem), gremio acusado públicamente por casos de corrupción, tráfico de influencias, extorsión, explotación de trabajadores y una vida de lujos por parte de sus dirigentes.

El nuevo Sindicato, integrado por trabajadoras y trabajadores del Congreso del Estado, surgió porque decidieron separarse de la otra agrupación sindical del Legislativo tras un escándalo de falsificación de actas y firmas. ¡Pero de Guatemala se van a Guatepeor!

En vez de desarrollar una trayectoria sindical autónoma y enfocada en la defensa de los derechos de la base trabajadora, todo apunta que su destino será convertirse en un adorno de un sindicato que, en los últimos años, se ha enriquecido a costa de la clase obrera de este país.

Apenas ayer en una rueda de prensa convocada por dirigentes de la Catem en Yucatán para promocionar una escuela privada de Campeche, su secretario de Organización, Roberto Brito Villanueva, presentó en el presídium a la secretaria general del SITUPLEY, Delmy Cruz Sierra, y anunció que pronto se unirá a esta agrupación.

La noticia causó asombro entre las diferentes agrupaciones sindicales locales, quienes saben de la “mala fama” de la Catem, sindicato que por cierto, nadie sabe cuántos afiliados tiene en realidad.

Se desconoce si la lideresa de la SITUPLEY le consultó a sus agremiados unirse a la mencionada Confederación, o si por lo menos les recordó los fuertes escándalos en los que ha estado envuelto su dirigente nacional, Pedro Haces Barba, el personaje que viaja en helicóptero y organiza fiestas en hoteles exclusivos.

¿Estará enterada Delmy Cruz  de las acusaciones a la Catem de utilizar su influencia para promover créditos de nómina que favorecen a negocios propiedad de familiares de Pedro Haces?

¿O qué opinarán los trabajadores del Congreso del Estado sobre el dirigente de ese sindicato en Yucatán, José Manuel Marenco Peniche? Él es conocido en el mundo político y sindical por sus excesos, su prepotencia y por aprovecharse de los obreros para sus intereses privados.

¿De verdad les conviene que su próximo dirigente sindical sea una persona que presume a propios y extraños que tiene una vivienda en un exclusivo club privado en el norte de la ciudad y que inunda las redes sociales con fotografías suyas en un yate? ¿Ese perfil quieren para defender sus derechos laborales?

En fin, en los pasillos del Congreso se habla de la cercanía del SITUPLEY con los políticos de Morena, pero creo que no están enterados de que, al menos en Yucatán, la CATEM es el “apestado” de la 4T.