“La justicia electoral tiene que ser empática”: Roselia Bustillo

La candidata a magistrada electoral de la Sala Xalapa recalcó que se requiere una visión de derechos humanos incluyente, pero sobre todo, ser empáticos con los grupos históricamente marginados
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 16 de abril de 2025.- La candidata a magistrada de la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Roselia Bustillo Marín, sostuvo que es necesario que la justicia electoral sea más cercana a la ciudadanía, pero sobre todo que sea empática con los grupos históricamente marginados para defender sus derechos políticos.
La aspirante, quien compite en este proceso judicial con el número 03, se encuentra recorriendo los estados del sureste del país que conforman la Tercera Circunscripción Federal, en busca del voto de la población.
En su más reciente visita a Yucatán, declaró que esta histórica elección le ha enseñado a los participantes que no se puede juzgar desde el escritorio, por el contrario, hay que acudir a las comunidades más alejadas para hacer que la justicia sea empática e incluyente.
Aunque tiene más de 15 años de experiencia en la Sala Superior del TEPJF, en donde actualmente funge como secretaria de Estudio y Cuenta, reconoció que la gente no conoce la justicia electoral, no sabe cuál es la instancia que protege su derecho a votar y ser votado, su derecho de afiliación a un partido político, o a dónde acudir para defenderse ante casos de violencia política de género.
“Y no es culpa de la ciudadanía, lo que sucede es que la justicia electoral es muy técnica y aunque hemos tratado de hacer sentencias más ciudadanas, más cortas, con menos tecnicismos, la realidad es que quienes nos dedicamos a esta materia nos tenemos que acercar e informar de lo que estamos haciendo”, apuntó.
En ese sentido, Roselia Bustillos sostuvo que esta elección judicial está evidenciando que no pueden juzgar desde el escritorio, que no hay que quedarse encerrados en la oficina, sino salir a conocer los contextos y las situaciones sociales de cada región, sobre todo si tomamos en cuenta la gran diversidad cultural y la cantidad de municipios que existe en el sureste.
Y lo más importante, recalcó, tener una visión incluyente de derechos humanos al momento de emitir sentencias y ser empáticos con los grupos vulnerables e históricamente marginados, principalmente con las poblaciones indígenas.
“La empatía consiste en reconocer que hay otras formas de hacer derecho, que hay otras democracias, que hay otras formas como las asambleas comunitarias que generan sus propias normas y que forman parte del sistema jurídico mexicano, las cuales son tan válidas como las otras”, abundó.
La candidata, quien por cierto se autoadscribe como una mujer zapoteca y que es originaria de Juchitán, Oaxaca, dijo que para aspirar a una magistratura en la Sala Xalapa es importantísimo conocer cuál es el contexto de cada comunidad, cuáles son sus normas específicas, cuál es su cosmovisión y a partir de eso entonces poder resolver sentencias.
Pero, reiteró, eso no se puede lograr desde el escritorio, hay que subir la sierra, hay que acudir a las localidades más apartadas y apostarle a la justicia itinerante.
“No puedes decir que todos los conflictos se van a resolver igual, tienes que ver su situación geográfica, etnográfica, histórica, todo. A mi me ha tocado resolver muchos casos, sobre este tipo de justicia intercultural, pero creo que nos hace falta todavía acercarnos más”, reveló.
Añadió que la Sala Xalapa es la que recibe más casos a nivel nacional sobre violencia política en agravio de mujeres indígenas –mayormente de Oaxaca y Chiapas-, así como de denuncias sobre usurpaciones de candidaturas LGBT+, de ahí la relevancia de contar con juzgadoras que tengan perspectiva de género, de derechos humanos e interseccional.
De hecho, entre las sentencias que le ha tocado redactar en la Sala Superior, destaca el reconocimiento de la autoadscripción simple de personas trans de pobladoras muxes en Oaxaca; que se incluyan en los formatos del INE el casillero para personas no binarias; y que las personas en prisión preventiva tengan derecho a votar.
Rumbo a la elección del 1 de junio, la abogada Roselia Bustillo se presenta como una impulsora por el reconocimiento de los derechos políticos de quienes históricamente han sido marginados o personas en situación de desventaja: personas con discapacidad, afromexicanas, de la diversidad sexual, comunidades indígenas, y mujeres luchando por la paridad y contra la violencia política.