El director Nacional del INAH, Diego Prieto, informó que están solicitando recursos para que también se construya un museo en esa zona. 

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 11 de marzo de 2020.- El director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, informó que se tiene previsto que la estación del Tren Maya en Chichén Itzá se construya al norte del polígono, afuera de dicho sitio arqueológico, además de que se destinen recursos para edificar un museo. 

“En Chichén tenemos una idea preliminar hacia el norte, afuera del polígono de la zona arqueológica y, a partir de ahí, reordenar toda la zona, porque tiene muchos problemas”, señaló durante una entrevista en Mérida.

Dijo que en pláticas con el Fondo Nacional de Fomento Turístico (Fonatur), ejecutor de esta obra, están solicitando que como parte de la inversión se destine un porcentaje pequeño “sensato y accesible” a favor del rescate del patrimonio y vestigios, por lo que se espera que de manera paralela se levante dicha estación y un museo.

“Sí, en paralelo construir un museo y la estación, porque Chichén recibe muchos visitantes, pero creen que sólo es la pirámide del Castillo, pero no, hay más; también quiero que se habilite en el circuito de visitas a la zona de Chichén Viejo, que es una hermosura de lugar”, anunció el director del INAH.

Sobre el reordenamiento de la zona con recursos del Tren Maya, abundó que buscarán reubicar a los vendedores ambulantes a otro espacio “para que dejen de estar en medio de los monumentos”. También revisar el vínculo operativo y de manejo entre lo que será la estación, el poblado de Pisté, comisaría de Tinum, y el sitio arqueológico.

Asimismo, que haya un sistema único de ingreso a Chichén Itzá y no la dualidad actual de cuotas, que cobran tanto el INAH como el Gobierno de Yucatán, porque, recalcó, “no ayuda mucho”.  

Sobre el trabajo que realiza el INAH para evitar que la obra afecte vestigios prehispánicos, explicó que están combinando el análisis de las fotografías de los vuelos LIDAR con los recorridos en campo de los arqueólogos, para ubicar puntos que estarían en riesgo.

“Si hubiera una afectación, la solución sería el rescate del vestigio, desviar el trazo (del Tren) o ir por arriba de los vestigios. Pero ahora las acciones son de prospección… como todavía no hay acciones directas de construcción de la obra, no hay acciones directas de rescate arqueológico”, aclaró Prieto Hernández. 

Agregó que el Tren Maya “no se va a construir en ocho días”, pues es una obra que lleva mucho tiempo y, por lo mismo, el INAH seguirá acompañando con labores de rescate y salvamentos.