Exploran la evolución genética de los antiguos pobladores de Chichén Itzá

Presentan los hallazgos sobre la historia genética maya en las Jornadas de la Facultad de Química de la UADY.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 16 de octubre de 2025.- En el marco de las Jornadas Conmemorativas del 103 Aniversario de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), se llevó a cabo la conferencia “1000 años de la historia genética maya: una perspectiva evolutiva”, impartida por el Dr. Julio Lara Riegos, investigador de este plantel, quien compartió los resultados de un estudio pionero sobre la evolución genética de los mayas a lo largo del último milenio.
Durante su intervención, agradeció la invitación y destacó que la charla buscaba describir, a través de un enfoque bioarqueológico y genómico, cómo el análisis del ADN antiguo puede revelar aspectos culturales, sociales y evolutivos de las civilizaciones mesoamericanas.
“Nuestro objetivo fue comprender, a partir del estudio genético, el uso social y cultural de espacios ceremoniales, así como la afinidad genética entre los mayas y otros grupos mesoamericanos y contemporáneos”, explicó.
El ponente inició recordando que el genoma humano guarda huellas demográficas y evolutivas que permiten rastrear procesos de migración, adaptación y selección natural.
“Nuestro ADN conserva la historia de la especie; aunque el 99.9 por ciento de la información genética es igual entre todos los humanos, las pequeñas variaciones son las que nos ayudan a entender cómo las poblaciones se han transformado a través del tiempo”, detalló.
A lo largo de su exposición, ofreció un recorrido por los procesos microevolutivos que han marcado la historia del continente americano: desde la salida de los primeros humanos de África hace más de 100 mil años, el paso por el estrecho de Bering y la posterior adaptación a nuevos entornos, hasta los eventos recientes como la colonización europea y su impacto genético en las poblaciones originarias.
El académico relató que el estudio que da origen a esta investigación fue posible gracias a una colaboración internacional con el Instituto Max Planck, especializado en análisis de ADN antiguo. En este trabajo, los investigadores compararon genomas de restos humanos encontrados en Chichén Itzá, datados entre los siglos VI y XII, con muestras de pobladores actuales de la comunidad de Tixcacaltuyub, Yucatán, con el propósito de identificar vínculos genéticos directos.
Entre los hallazgos más relevantes, explicó que el análisis de un entierro ritual descubierto en 1967 en un chultún de Chichén Itzá permitió determinar el sexo cromosómico, parentescos y continuidad genética de los individuos.
Los resultados revelaron la presencia de dos pares de gemelos idénticos y múltiples relaciones familiares entre los niños enterrados, lo que sugiere la posible conexión con narrativas mitológicas del Popol Vuh, donde los gemelos heroicos Hunahpú e Ixbalanqué representan el ciclo de la vida y la muerte.
En cuanto a la comparación entre las poblaciones antiguas y actuales, el investigador señaló que los resultados genómicos evidencian una continuidad genética significativa entre los antiguos habitantes de Chichén Itzá y los actuales pobladores de Tixcacaltuyup, lo que confirma que “la herencia biológica y cultural maya ha perdurado a lo largo de los siglos”.
Finalmente, el Dr. Lara Riegos destacó que esta línea de investigación no solo contribuye al conocimiento científico, sino que también fortalece la identidad y el valor histórico de las comunidades mayas contemporáneas.
La conferencia formó parte de las actividades académicas y culturales organizadas por la Facultad de Química de la UADY con motivo de su 103 aniversario, que incluyen charlas, exposiciones, muestras científicas y reconocimientos al personal académico y estudiantil.








