El Ministerio Público federal identificó que se cometió el delito de abuso de autoridad, pero consideró que éste ha prescrito y no sancionará al exgobernador.

Por Herbeth Escalante

Ciudad de México, 21 de enero de 2022.- La Fiscalía General de la República (FGR) notificó un acuerdo en el que determinó la facultad de abstención de investigar la denuncia por la cancelación del Proyecto de Prestación de Servicios del Hospital de Ticul, presentada contra el exgobernador Rolando Zapata Bello, pues consideró que el delito atribuible prescribió en diciembre de 2019.

Como hemos informado, la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco denunció penalmente a dicho priísta por no terminar de construir el mencionado nosocomio, situación que vulneró la salud de la población del sur de Yucatán.

Tras varias semanas de análisis, la FGR señaló que el delito identificado por la autoridad ministerial como aplicable al acusado es abuso de autoridad, en su hipótesis “cometido por el servidor público que indebidamente niegue a los particulares un servicio que tenga la obligación de darles”, previsto en el Artículo 215 fracción III del Código Penal Federal, sancionado con pena de uno a ocho años de prisión y de cincuenta hasta cien días multa.

El Ministerio Público Federal consideró que dicho delito se consumó en mayo de 2015, con la cancelación del Proyecto del Hospital, y de esa fecha a la actualidad no se practicó ninguna diligencia para investigar ni, en consecuencia, sancionar el ilícito.

En ese sentido, en su estudio, la FGR sostuvo que se actualizaría la prescripción de la acción penal del delito en este caso, por lo que Zapata Bello no será investigado ni sancionado.

Al respecto, el equipo jurídico de Ivonne Ortega Pacheco, denunciante en el caso, hizo notar que no es el único delito imputado a Rolando Zapata y/o quien o quienes resulten responsables por la acción denunciada, y hay discrepancia sobre la catalogación de la temporalidad del ilícito, motivo por el cual se exploran las vías legales para hacer valer el precepto ya identificado, para que no quede impune.

Cabe recordar que tras un acuerdo entre el Gobierno estatal actual y la Federación, el hospital de Ticul siempre sí se construirá, ya que la empresa Marhnos retiró una denuncia civil que había promovido tras la cancelación anticipada del contrato, por lo que ya no se le tuvo que pagar una indemnización de 740 millones de pesos.

Ahora, tas 10 años de que la obra quedara inconclusa, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reactivará dicho proyecto, por lo que el nosocomio contará con 72 camas y 14 especialidades médicas y quirúrgicas, unidades de cuidados intensivos, hospitalización y quirófanos, entre otros.