Golpean a mujer adulta mayor y la despojan de su casa

El hijo de su esposo la agredió verbalmente y la golpeó con su cabeza en un hospital privado de Mérida.
Además, le cambiaron las cerraduras de su vivienda, por lo que no le permiten entrar por su dinero y objetos y documentos personales.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 17 de octubre de 2025.- La señora Sonia L.B., de 71 años de edad, fue golpeada salvajemente por el hijo de su esposo en una clínica privada de Mérida, quien además, junto con otros familiares, la despojó de su vivienda. Todo parece indicar que debido a las influencias políticas de dicho sujeto y de su hermano, hasta el momento la agresión permanece impune.
La adulta mayor está casada con Alberto Zahoul Madáhuar desde hace 18 años, quien el pasado 3 de octubre se puso mal de salud, por lo que fue trasladado de emergencia a la Clínica Mérida.
Cuando Sonia llegó al área de Urgencias para averiguar cómo estaba su marido, los hijos de él, llamados Alberto y Rodrigo Z. E., la empezaron a agredir a gritos e insultos, acusándola de ser la culpable de su estado de salud.
“Traté de calmar los ánimos, pero en ese momento, Rodrigo, quien es un hombre corpulento de aproximadamente 50 años, me quiso matar, gritándome que me odiaba y me aventó contra la pared. Además, me golpeó con su cabeza en el rostro”, relató la mujer.
Debido al golpe, le abrió una herida profunda arriba del ojo y le provocó una hemorragia, por lo que tuvo que ser suturada por un cirujano plástico.
“Cuando intenté ir con mi esposo a decirle lo ocurrido, me jalaron entre todos, no me dejaron hablarle y me mandaron llena de sangre al cubículo de a lado para que me limpiaran, porque no veía bien”, continuó.
Tras ser dada de alta, Sonia acudió al Centro de Justicia para las Mujeres de Fiscalía de Yucatán a interponer una denuncia penal en contra de Rodrigo, la cual fue asentada en la carpeta de investigación FGE/CJM/UNADT-2629/2025.
“Rodrigo ya me había insultado previamente y temo por mi vida, ya que es muy agresivo y temperamental, por eso fui a denunciar”, explicó.
Luego de casi siete horas en la Fiscalía, Sonia se trasladó a la casa en donde vive con su esposo en el Norte de la ciudad, pero para su sorpresa, ya habían cambiado todas las cerraduras y no le permitieron ingresar. Para evitar problemas y porque todavía le dolía la cabeza, se fue a dormir a la casa de su hija.
“Al día siguiente le mandé un mensaje a mi marido para saber qué estaba pasando, por qué habían cambiado las chapas, además de que salió de la clínica y no me avisó. Le marqué, no me contestó; le mandé mensaje, lo leyó y tampoco respondió”, lamentó.
Como no le permitían ingresar a su propia casa, que construyó junto con su esposo, decidió interponer una segunda denuncia, porque tampoco la dejaron acceder a sus objetos y documentos personales, joyas y dinero en efectivo que tiene ahí. “Tengo mi vida de 20 años en la casa”, expuso.
Durante todo este tiempo no le han permitido entrar a su propiedad, en donde los hijos de su esposo están de guardia permanente y ahora hasta con seguridad privada.
Sonia indicó que en esa casa están sus escrituras, factura de su coche, pasaporte y Visa, ropa, perfumes, relojes y joyas, zapatos, bolsas, maletas, piezas de Lladró, muebles, tapetes persas, antigüedades y dinero en efectivo.
La señora Sonia lamenta que hasta el momento su denuncia no haya prosperado y que incluso sus agresores le advirtieron que haga lo que haga, ellos están protegidos.








