El menor que fue rescatado de los escombros tras el estallido de una bodega de pirotecnia en Kanasín, podría perder un riñón. 

Por Claudia Arriaga.

Mérida, Yucatán, 8 de enero de 2020.- Con apenas cinco años de edad, el menor que resultó gravemente lesionado en la explosión de un depósito de pólvora clandestino en Kanasín, podría perder un riñón. Fuentes cercanas comentaron que le realizarán estudios médicos en los próximos días para determinar si se extraerá todo el órgano o solo una parte.

Como se recordará, el pasado 31 de diciembre la vida de este pequeño cambió; él junto con sus dos hermanos, una niña de ocho años y un bebé de tres meses de edad, terminaron debajo de los escombros tras el estallido. 

Actualmente, el menor se encuentra internado en terapia intensiva en la Unidad Médica de Alta Especialidad(IMSS),  recuperándose de la operación de emergencia por el traumatismo craneoencefálico que sufrió.

Posteriormente se evaluará el traumatismo abdominal y que le ocasionó un estallamiento renal, esto al ser aplastado por la estructura de la casa. Los otros dos menores se encuentran fuera de peligro.

Por otro lado, la bebé de cinco meses que recibió más de 20 puñaladas por parte de su padre en una vivienda en la colonia Lázaro Cárdenas, continúa internada pero estable. Trascendió por fuentes extraoficiales que fue trasladada del ISSSTE a una clínica particular para ser atendida. 

En lo que refiere a la situación legal del agresor, debido a que padece de esquizofrenia, fue ingresado al Hospital Psiquiátrico. Inicialmente fue referido como inimputable por su condición.